Editorial

HOSPITAL REGIONAL EN CUIDADOS INTENSIVOS

Por investigación fiscal:

Conforme lo hemos dado a conocer en nuestra edición de ayer, la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada Contra la Criminalidad Organizada ha dispuesto el inicio de una investigación  preliminar por treintaiséis meses contra el gobernador regional de Ancash, Henry Borja Cruzado, y el director del hospital regional de Chimbote, Benjamín Paredes Ayala, por presuntamente haber sobrevalorado la compra  de bienes y la contratación de servicios en agravio de este nosocomio.

La investigación comprende asimismo a otros funcionarios del entorno del director Paredes Ayala, entre los que figura  la servidora Susy Aponte Polo, que se ha hecho conocida como “La China Polo”,  quien también aparece relacionada en la investigación que la Fiscalía de la Nación viene realizando a la red de corrupción supuestamente encabezada por el  presidente de la república Pedro Castillo Terrones.

Inaugurado el 10 de octubre de 1981 por el presidente Fernando Belaunde Terry, el hospital regional  lleva el nombre del ilustre médico e investigador ancashino, natural de Huari, Eleazar Guzmán Barrón (1899-1957). Mientras estuvo bajo la dependencia directa del ministerio de Salud, este nosocomio logró posicionarse como institución líder en la prestación del servicio de salud a favor de toda la zona costa de Ancash.

Sin embargo, tan pronto como fue transferido al gobierno regional de Ancash, la cosa  cambió por completo. Por disposición de los gobernadores de turno, a partir de ese momento  todo el andamiaje administrativo y la propia gestión del servicio de salud cayó en manos de intereses políticos y apetitos personales. En más de una oportunidad, el hospital regional de Chimbote, igual que sus demás congéneres de la región, han hecho noticia a nivel nacional por protagonizar sonados casos de corrupción

Por muy paradójico que parezca, ha sido a raíz de la pandemia del covid 19 cuando estos hechos de escándalo han alcanzado su nivel más crítico. Justamente al amparo de la situación de emergencia  decretada por el estado, el hospital regional ha recibido presupuestos adicionales para comprar bienes y contratar servicios en forma directa, sin necesidad de licitaciones ni concursos de precio. Se supone que en casos como éste, donde la vida y la salud de miles de personas están de por medio, la honestidad y el espíritu humanitario deben situarse por encima de cualquier suspicacia o  aprovechamiento desleal.

Con todos los recursos que el gobierno central ha enviado y sigue enviando por este concepto, el hospital regional de Chimbote ha tenido razones más que suficiente para encabezar con éxito la lucha contra la pandemia. Pero, por desgracia, los hechos han puesto en evidencia que este nosocomio ha encabezado más bien el record de corrupción.

Como se recuerda, una de las primeras denuncias que apareció en los medios de comunicación tuvo que ver con la construcción y equipamiento de un ambiente especial para enfermos de covid. Se ha comprobado que el material utilizado en esta obra no es el apropiado y que, tanto la construcción del ambiente como la compra de equipos y medicamentos, fueron escandalosamente sobrevalorizadas.

Una de las tantas observaciones que se hizo a este respecto y que causó enorme estupefacción  fue la construcción de puertas por las que no podía pasar una cama UCI. Ha sido a raíz de este sonado caso que el aún gobernador titular de Ancash, Juan Carlos Morillo Ulloa, se encuentra recluido en el penal Víctor Pérez Liendo de la ciudad de Huaraz.

Pero como si esto no fuera motivo para corregir errores y enmendar rumbos, se acaba de denunciar que la actual gestión encabezada por el gobernador regional, el director del hospital y un privilegiado grupo de funcionarios, seguiría realizando compras y contratando servicios igualmente sobrevalorados.

Lo que llama la atención es que estas denuncias no sean resultado de un trabajo de investigación emprendido por los organismos de control interno de la institución. La denuncia ha sido formulada por el Dr. Leandro Pérez Rodríguez, presidente de la Federación Médica de Ancash. Lo que significa que al interior del hospital regional todavía  hay muchas cosas por extirpar y si la fiscalía ha decidido intervenir es porque la salud de la institución se encuentra en cuidados intensivos.