Fin de la pandemia:
Por Jessica Luna (*)
La pandemia de la COVID-19 ya terminó. Lo que no debemos olvidar es el mal manejo del Gobierno peruano para hacerle frente. No olvidar los terribles efectos de la contención de la pandemia y el daño a la economía y el empleo tras la aplicación de medidas sin sustento técnico. Desde el cierre de las actividades económicas, el sistema de autorizaciones de operación, la restricción del uso de vehículos particulares, el cierre de colegios, la circulación de personas por género (¡un absoluto disparate!), las restricciones horarias, el cierre de playas, el uso prolongado de mascarillas y el aún vigente estado de emergencia. Nunca más se deben tomar medidas sin un sustento técnico o evidencia.
La pandemia expuso también la precariedad del sistema de salud. Tenemos un Estado que controla la salud en el Perú, pero tiene un sistema fragmentado, ineficiente, carente de innovación, sin infraestructura adecuada, sin personal suficiente, sin medicamentos para los pacientes, por lo que brinda un servicio de pésima calidad a la ciudadanía. Es este sistema el que atiende al 91% de los peruanos. Sin embargo, el 43% de los pacientes con receta de un hospital del Estado tiene que comprar sus medicinas en una farmacia o botica, porque no se los dan o están incompletos. La pandemia hizo colapsar el ya débil sistema de salud. La mayor tasa de mortalidad en el mundo por la COVID-19 es algo que nunca olvidaremos.
La pandemia ha llegado a su fin. Se deben desmontar las restricciones que aún permanecen y trabajar juntos en la reactivación de la economía, el impulso de la inversión para la recuperación del empleo formal y la reforma integral del sistema de salud. El golpe fue muy duro, pero debemos aprender, seguir adelante y construir un país más fuerte.
Por ello, celebramos el anuncio del Gobierno de la eliminación de las mascarillas, así como de la presentación del carné de vacunación. Ello va en línea con lo dispuesto por varios países que vienen retirando las diversas restricciones y se sustenta en evidencia, dado el muy bajo número de pacientes hospitalizados.
El siguiente paso debe ser el levantamiento del estado de emergencia. Asimismo, la eliminación de los requisitos para la entrada al país, como la presentación de la Declaración Jurada y el aumento del personal en el control migratorio en todas las fronteras, en particular en la terrestre con Chile, medidas muy importantes para la reactivación del sector turismo.
Esperamos que pronto se den estos anuncios; así, seguiremos adelante, sin olvidar a los tantos fallecidos, sobre todo a los de la primera línea. Tengamos presentes las lecciones aprendidas y la importancia de que las políticas públicas estén siempre basadas en evidencia y sustento técnico, así como la urgencia de construir un sistema público de salud que ofrezca un servicio digno y de calidad para los peruanos.
(*) Semanario Comex – 1137