Editorial

SI HAY PRIMERA SIN SEGUNDA

En obras municipales:

El 9 de julio del presente año,  alegremente montado en una bicicleta y acompañado de un  entusiasta grupo de jóvenes ciclistas, el alcalde la municipalidad provincial del Santa, arquitecto Roberto Briceño Franco,  puso en marcha la construcción de una ciclovía que abarca  las primeras diez cuadras de la avenida José Pardo, entre el jirón Guillermo More y la avenida Aviación, sin duda uno de los escenarios más históricos y emblemáticos de Chimbote.

Con un presupuesto de 2 millones 243 mil 293 soles, la obra fue adjudicada al consorcio BB para ser ejecutada en un plazo de seis meses, el mismo que vence el  próximo 9 de enero. Aunque sin brindar mayores explicaciones al respecto, el alcalde se limitó a  señalar en aquel momento que el objetivo de la ciclovía obedece a la necesidad de que Chimbote “tenga una visión clara como ciudad”(sic).

Dos días después, 11 de julio, en el marco de otra concurrida ceremonia el burgomaestre colocó la primera piedra para la construcción del puente peatonal  sobre la prolongación de la avenida Pardo, entre el mercado La Perla y  el centro comercial Megaplaza, uno de los lugares de mayor congestión peatonal y vehicular.

La construcción del puente dispone de un presupuesto de 2 millones 420 mil 734 soles y ha sido adjudicada al Consorcio Samanco, teniendo como plazo de ejecución seis meses calendario que vence el próximo 11 de enero. Haciendo gala de una fluida locuacidad, en esta oportunidad el alcalde dijo que esta obra no solamente representará un gran servicio y seguridad a la población sino que también “será una joya arquitectónica”.

Ello no obstante, el pasado viernes 14 de octubre,  exactamente tres meses después de la ceremonia, y cuando la construcción del puente debió registrar un avance de por lo menos el 50 por ciento, el sub gerente de Obras  Públicas  de la comuna provincial, Ing. Wilmer Loyaga Vera,  se encargó de confirmar lo que ya todo Chimbote presentía. Sin el entusiasmo inicial, el funcionario municipal dijo que, efectivamente, la obra había sido abandonada por el contratista y que la municipalidad iba iniciar, recién a partir de ese momento, el proceso de rescisión del contrato, todo ello a efectos de realizar una nueva  licitación. Como mudo testigo de todo lo actuado, lo único que se puede ver de esta obra es una enorme zanja, abierta a un costado de la avenida, que es un peligro latente tanto para el tránsito peatonal como vehicular.

Pero cuando abrigábamos la esperanza de que ya no habría más noticias malas  para Chimbote,  el lunes 18 el mismo funcionario municipal  confirmó otro de los temores de la ciudadanía, esta vez relacionada con la obra de la ciclovía. Con inocultable pesar y como quien se saca un peso de encima, el Ing. Loyaga dijo que debido a la paralización de la obra, la municipalidad había decidido resolver el contrato con la empresa constructora. Una historia de nunca acabar.

Sin embargo, en vista que el incumplimiento de plazos y la paralización de obras se ha convertido en una constante de la actual gestión edil, ya es tiempo que la Municipalidad Provincial del Santa se dirija al pueblo de Chimbote para brindar las explicaciones del caso. Este es un derecho de la ciudadanía.

Chimbote necesita saber cuál es la causa y quién tiene la culpa de tantas obras paralizadas.  ¿Por qué, después de la firma del contrato y de la entrega del adelanto, recién se advierten los errores del expediente técnico?. ¿Quién asume el perjuicio económico que esto representa para las arcas municipales y quién repara el daño que se está ocasionando a la imagen de Chimbote?.

Es una afrenta  para la ciudad que muchas obras municipales solo queden en primera piedra y, peor aún, que se demuestre que si hay primera sin segunda.