Atlético Bruces llegó a la finalísima:
Si se pudo. Con el corazón de todo un pueblo, que estuvo representado en los más de tres mil personas que llenaron las tribunas del estadio San Pedro fueron el empuje que Atlético Bruces necesitó para igualar la eliminatoria (4 a 1) y clasificar por primera vez en su historia a la finalísima de la Copa Perú.
Se necesitaba mucho más que fútbol, mucha fibra, temperamento y poner todo, y así fue, en una tarde que pintaba propicia, todo le salió de maravilla, de acuerdo a los cálculos, dos goles en el primer tiempo, y dos en el segundo, pero no solo eso, porque terminó sobreponiéndose a la adversidad de quedarse con un hombre menos, pero el destino le dio esta oportunidad a este Atlético Bruces que sigue haciendo historia.
Como lo había venido haciendo desde el inicio de esta Etapa Nacional, los neochimbotanos arrancaron con la misma actitud de siempre, y se volcaron en campo contrario y tratar de encontrar el gol de manera temprana, y a los 7’ tras un pase de Layza, Horna en el borde del área sacó un remate que venció el portero cajamarquino que poco pudo hacer para desviar el balón, y fue el primero como para despertar al hincha y hacerlo participe de la fiesta.
Pero los cajamarquinos no reaccionaron, y continuaron jugando de la misma forma, quizás abusando de su confianza, buscando quemar el tiempo y desesperar al rival, que ya jugaba a otro ritmo, y a los 24’, tras un tiro de esquina, apareció quien había sido postergado de manera injusta, y luego de su reingreso en Cajamarca, ayer no solo fue eficiente en su área, sino también en la del rival. Nilo Pérez, se elevó por encima de todos y conectó de cabeza para el segundo gol de Bruces, y todo se ponía a pedir de boca para los dirigidos por Llosa, que ya habían sufrido una baja con la expulsión de Barducci en el banco de suplentes.
Pero el primer tiempo no dio para más y tuvieron que conformarse con la ventaja, que hasta ese momento era corta, por todo lo que había hecho Bruces, quizás si Mejía se hubiera preocupado más en jugar y no en buscar las faltas o el penal, hubiera sido más eficaz para su equipo, pero aún había tiempo para corregir y mejorar para los segundos 45’.
En el complemento, los cajamarquinos salieron con otra dinámica, buscar jugar con la ansiedad de Bruces, y a los 59’ en un contraataque, Jairo Monsalve recibe un centro pasado y llegó por la espalda de los centrales, y de cabeza anotó el 1 a 2, que dejaba fuera a los locales, y el estadio enmudeció, para darle pase a los canticos de los ‘shilicos’ que se entusiasmaron con el descuento.
Minutos más tarde, la visita tuvo la oportunidad de igualar el encuentro, que hubiera sido vital para su clasificación, y la eliminación de Bruces, pero erraron, permitiendo que los locales reaccionen y a los 74’ de un tiro de esquina cobrado por Alvarado, quien le puso el centro preciso para que Horna marque el segundo de su cuenta personal y el 3 a 1 para Bruces, que ya creía en el milagro de la remontada.
Los cajamarquinos continuaron con lo mismo, apelando a quemar el tiempo y hacer daño de contra, para cerrar el partido, como si estuvieran jugando con el mismo rival de la semana pasada en el Héroes del San Ramón, pero el de ayer, el rival fue distinto y no regaló nada, fue al frente siempre, y cuatro minutos más tarde (78’), tras tiro libre de Alvarado al corazón del área, el portero la despeja corta, y le queda para Michael Layza quien solo la propulsó de cabeza para anotar el 4 a 1, el de la clasificación, el del milagro, en el cual muchos no creían, pero este chico que ni siquiera supera la mayoría de edad, le dio la clasificación a este Bruces, y desbordó de felicidad a las tres tribunas y a las dunas aledañas desde donde también hicieron fuerza para ayudar a esta clasificación.
Pero aún había que sufrir, los visitantes se fueron al ataque, pero su reacción fue tardía porque Bruces, a pesar que en la cancha jugaba con 10 por expulsión de Castrillón, tuvo más de 12 jugadores, porque en la tribuna estaba el jugador más importante, el que le dio ese aire que necesitaba para soportar los minutos restantes y cuidar el marcador hasta el pitazo final de Palomino que decretó la clasificación de Atlético Bruces, que hoy ve su sueño cumplido a medias, porque está a tres partidos de llegar a la máxima división del fútbol peruano, un sueño que hoy parece más cercano que nunca.