Editorial

UNA PELOTA DETENIDA EN CANCHA DEL GRA

Chinecas 4 años más:

Conforme lo ha dado a conocer al Diario de Chimbote en su edición de ayer, por enésima vez los dirigentes de la Junta de Usuarios del Canal IRCHIM han acordado solicitar, esta vez ante el electo gobernador de Ancas, Fabián  Koki Noriega Brito,  el reinicio de las gestiones para  la construcción de una bocatoma única para los proyectos Chinecas y Chavimochic, tal como lo dispone la Ley 31345.

Lo que para muchos es una lejana posibilidad, para otros la bocatoma única es una utopía o más exactamente un  engaña muchachos. Si bien es cierto que la  ley promulgada hace más de un año por el vacado ex presidente Pedro Castillo, dispone la implementación de esta bocatoma, también es cierto que los funcionarios del proyecto especial Chinecas hasta hoy no han sido capaces de elaborar un estudio o un expediente técnico que sustente esta iniciativa con la mayor seriedad posible. Todo lo que se ha dicho y todo lo que se ha hecho acerca del proyecto de irrigación Chinecas en estos últimos cuatro años, no es más que un saludo a la bandera.

Cierto es que hasta este momento  Chinecas no tiene un estudio técnico actualizado y menos un expediente técnico  que  acredite la factibilidad del proyecto. Recordemos que esta carencia quedó palmariamente demostrada precisamente cuando se inició la gestión regional 2019-2022 que mañana 31 de diciembre llegará a su fin.

Fue en enero del 2019, cuando el entonces presidente de la república  Martín Vizcarra autorizó al ministerio de Agricultura la transferencia de 202 millones de soles para la inmediata construcción del canal  Nepeña-Casma de 47 kilómetros de longitud. Cuando el gobierno regional  presidido por Juan Carlos Morillo presentó al expediente técnico para sustentar dicha transferencia, los funcionarios del INADE y del Ministerio de Agricultura descubrieron que el documento era un burdo plagio del famoso “perfil Sisa”. Este perfil, por cuya elaboración la gestión de César Álvarez pago indebidamente 5 millones de soles,  en su momento ya había sido rechazado por inconsistente e incoherente. Sin embargo, esta criollada dio lugar para que los 202 millones de soles que iban a servir para la construcción del canal Nepeña-Casma y que ya estaban en cartera, reviertan al gobierno central. El sueño de miles de agricultores casmeños se hizo añicos. Así se han manejado las cosas en el gobierno regional.

Han pasado cuatro años desde entonces y, como podemos ver, la saliente gestión regional  se apresta a dejar el proyecto  especial  Chinecas en el mismo estado de abandono en el que lo recibió; como si se tratara de una pelota detenida  en su propia cancha.

Quienes sí han sacado una gran ventaja a su favor son los funcionarios del proyecto liberteño Chavimochic, que tienen todo listo para llevar las aguas del río Santa hasta la zona de Chicama. No solo han colocado un enorme muro de concreto en medio  del río ancashino a fin de captar en forma arbitraria e inconsulta un mayor volumen de agua. Han llegado incluso a sugerir  un eventual desembalse de la hermosa  laguna Parón a objeto de aumentar el caudal del río en épocas de estiaje. ¿Quién manda en Ancash?

En esas condiciones, hablar de bocatoma única solo puede caber en caso que la nueva gestión regional se faje bien los pantalones y, con la camisera de Ancash bien puesta en el pecho, ponga la pelota en movimiento. De no ser así, es posible que Chinecas se mantenga cuatro años más postrado en la camilla de la incapacidad.