BOMBAS DE TIEMPO
Si bien son dos casos diferentes, pero en el fondo tienen que ver con comerciantes. Ambos se han generado desde la gestión municipal anterior. Los comerciantes del que fue el mercado El Progreso se ubicaron en el parque Fesideta y Coliseo Paul Harris para después trasladarse al estadio Manuel Gómez Arellano, que hoy está copado en su totalidad. Les propusieron reubicarlos en otros lugares y ellos no quisieron. Se han quedado en el referido estadio, pero no estarán allí definitivamente, porque dicho lugar está destinado para un complejo deportivo de alta competencia. Por otro lado, durante la pandemia por razones de los contagios se ubicaron en el jirón Tumbes a comerciantes, ambulantes y que lamentablemente la gestión anterior fue muy permisiva con ellos y terminaron quedándose en la vía pública. La vía pública no puede estar ocupada como lo está ahora, por lo tanto, esos ambulantes deben de salir y además están notificados, desde el mes de diciembre. Son dos bombas de tiempo. Una de ellas ahora se hace imposible desactivarla. Se debe precisar que ellos dicen ser más de 400 comerciantes, pero en la reunión con el alcalde solo había una treintena de personas. Es decir, se desinforma, para sacar ventaja cuando no existe información oficial. Se habla y se pregona que deben haber acuerdos incluso el alcalde acepto hablar con ellos y les comunicó que tienen dos alternativas para ser reubicados, pero resulta que estos señores sin tener ninguna razón se negaron. Les están dando alternativas para ir a lugares donde quizás se queden definitivamente y lo rechazan. No entienden que no pueden seguir en la vía pública. En algún momento los van tener que sacar y ellos no lo entienden. El asunto es que muchos de ellos tienen otros lugares donde vender, tal como sucedía en el mercado El Progreso. Estos enfrentamientos desgastan y esas dos bombas de tiempo, van a originar choques estériles, lamentables, pero es importante recalcar que esos señores no tienen ninguna razón para estar en la vía pública. Sobre los comerciantes ubicados en el estadio Gómez Arellano, cuando se defina la situación de dicho recinto ellos van a tener que desocupar el lugar. No tienen que hacerse la idea que van quedarse donde están.
INVERSIÓN PÚBLICA
El Ministro de Economía ha mostrado su optimismo que la inversión pública ha aumentado si se tiene en cuenta los dos primeros meses de los años anteriores el 2022 y 2021. Hay un evidente aumento y se siente contento porque hay departamentos que han logrado cifras muy interesantes como Amazonas, Ica y Moquegua que han alcanzado en los dos primeros meses 8.4%, 8.5% y 10.4% respectivamente. Es decir, han ejecutado sus presupuestos en esos porcentajes y por eso el ministro se muestra muy optimista. Ocurre que con su programa Punche Perú ha concurrido a unos 15 departamentos para capacitar a los gobiernos ya sean locales como regionales y a pesar que recién se instalan muestran cifras por demás interesantes. Señala que de 100 soles de inversión publica hay 21 soles que puede generar impacto en dinamizar la economía local. Aquí debemos agregar, lo siguiente porque lógicamente él no lo ha dicho, que el desempeño del gobierno regional de Áncash, en esos dos primeros meses fue el siguiente, ejecutó el 1.1% del presupuesto inicial modificado 854’151,600 soles. De esa cifra ha girado 4’231,016 soles. Todos esperamos y nosotros también que esas cifras queden atrás definitivamente la ejecución aumente conforme pasen los días y meses, somos privilegiados al contar con esas cifras de presupuestos como 854 millones de soles. Es cierto también que el plan anual de inversiones se ha estructurado recientemente tal como se lo dieron a conocer a los pobladores de Lacramarca, por lo tanto debemos estar optimistas que no van a fallar que se ejecuten las obras y que fundamentalmente que obras como el hospital La Caleta, Colegio Politécnico Nacional del Santa, Colegio Inmaculada de La Merced y la remodelación del canal Irchim se ejecuten definitivamente en este presente curso 2023, para devolver la confianza a la población y por supuesto elevar fundamentalmente la inversión pública. Sino lo hacen entonces estas serán las primeras señales que las cosas no van bien.