Opinión

RIO SANTA EN ACCIÓN PANTORRILLUDOS Y PATAS SALADAS POR LA DISTRIBUCIÓN

AGUAS MOVIDAS:

Por: Juan Terruel F.

Este partido de futbol entre chimbotanos y trujillanos, tuvo lugar en la ciudad de Cajamarca el 04 de agosto de 1955 disputando la semifinal del Torneo Regional de Futbol del norte a nivel secundario, organizado por el Ministerio de Educación.

Por aquellos años los trujillanos ya tenían intenciones de llevarse las aguas del Río Santa, que pertenece a los Ancashinos.

El Director del Colegio Nacional San Pedro, Doctor Alberto García Fernández, eminente hombre de letras, escritor y periodista, conformo un gran equipo para ese torneo.

Darío Chávez destacado alumno de letras de quinto año, quien acompañaba a la selección como excursionista, fue quien narró este emotivo encuentro con voz nítida, emitió el relato y los comentarios de este encuentro que jugaron los elencos del San Juan de Trujillo y San Pedro de Chimbote.

Además, recalco Chávez, este partido tiene un interés político, se trata del Río Santa, cuyas aguas fomentaban el desarrollo agroindustrial que los jugadores fundamentaran hidráulicamente en el campo de honor.

Los sanjuanistas luciendo sus chompas amarrillas y los sanpedrinos su vestimenta celeste, reciben el aplauso del público; mientras el árbitro recomendaba a los capitanes las reglas de juego, para que la sangre no llegue al río.

Así las cosas, empezó el cotejo. El césped verde de la cancha parece una mesa de billar con roturas. Sin embargo, los sanjuanistas jugando de carambola, el balón lo recepciona Mochero Azabache, gran armador de juego que, en una cimbreante acción, desequilibra al “Sapo” Martínez, para luego sacar un centro que sobrepasa al “Cholo Paredes”

Bracamonte, wing derecho Trujillano, ágil en el salto de un soberbio cabezazo, bate al “Flaco Manguera”, dejándolo como culebra con calices hepáticos.

Gol tan madrugador a los cuatro minutos de la brega, se sintió hasta la laguna de Conococha donde nace el Río Santa. Remarco Chávez prosiguiendo y ahora que harán los chimbotanos, con un gol en contra y heridos en su ego.

Los porteños reaccionaban como la luz del pensamiento y rotando a ritmo acelerado, tras el loco volatín de la pelota, trazaron senderos que se borraban detrás suyo, como si los dibujaran sobre el agua.

“Las oes y las Zetas”, que hacían los chimbotanos; a los pantorrilludos le flaqueaban las piernas por el pánico.

Fuera del campo de juego, el profesor “Chema” pide a sus pupilos decisión y fuerza para que haya efectividad.

“Cachaco” Vera, centurión de la milicia Trujillana satirizando a su colega, vocifera desafiante “aquí se amanzan leones”.

“Chema” desde el substrato más profundo de su conciencia, responde: “Cuando se cazan cachorros”

Y vaya uno a saber lo que ocurrió -dijo Chávez- cuando “Terremoto” Rivera estremeció el suelo con un sacudón tras correr la pelota por el centro del campo propalando las ondas hacia los extremos pasa Boyo Bazán por la izquierda y el Mono salta por la derecha a fin de llevar mayor amplitud de pánico.

El “Chivo” Taramona capitán del equipo chimbotano, en playa liberteña, pide a “Terremoto” sumar en las 18, y provoque un maretazo, “El gato” Staling frente al portero revienta un taponazo que se estrella en el meta trujillano;  hecho un rompeolas.

Ese rechazo forma una oleada como reflejo de donde sale el “chino” Correa convertido en una contra ola para sepultar al guardameta, sacude el travesaño y se pierde lo que hubiera sido un “Olazo”

El árbitro que recién se le nota, finaliza el primer tiempo.

En el segundo periodo sin alusiones a la menorragia si no el segundo tiempo, el “sapo” Martínez juega de taquito para el “Chivo” Taramona, quien de alpargata pone en juego al chino Correa, el jugador de óptica selgada en hábil maniobra de cintura elude a la Fosse y luego a Guadiamos; empero, Zelada como Drácula siembra el pánico en su zona y le pone la pata como chalina.   Correa quedo más amarillo que chino con principio de paludismo

Las aguas del Santa se agitan, como Chávez, en su relato. Los trujillanos políticamente a través del APRA tratan de llevarse las aguas del río, dejando el cause seco para los chimbotanos, una infracción a “chocolatin” Montero por el “cholo” Paredes, perro de presa que muerde cuando marca y no cuando ladra.   El juez cobró la falta para que no siga ladrando.

Frente a la compuerta que defiende el “flaco” Manguera hay una concentración partidaria, esperando el proyecto que lanza el congresista Azabache desde la extrema derecha, buscando su ingreso. El “Cabezón” Silva en pleno debate mete el proyectil para definirlo como un “carpetazo”, pero “Manguera” volando de palo a palo, refuta la petición libertana, apoyado por la bancada ancashina.

Martínez con una concepción metabólica irriga un pase catalítico para “Boyo Bazán”.

En efecto el cerebral jugador recepciona el esférico y se introduce en veloz carrera zigzagueante por la izquierda encuentra al APRA que lo agasaja pantorrilludamente aplicándole el antimperialismo yanqui como disciplina partidaria.     “aquellos golpes tan fuertes en la vida yo no sé”.

Lo hacen trastabillar, pero la fuerza mística espiritual de chimbotano es, una emoción religiosa -Cual alusión de Chávez- desplazada del cielo a la tierra cuyo ideal no es el mito sino la meta. Y vaya como se metió dribleando. – uno, dos, tres jugadores con una presión desquiciante, como: “Pez Acróbata” que el ímpetu del ataque violento se escabulle como “arquea flota” no lo ve nadie y aparece en las 18 yardas.

El arquero preparándose para intervenir grito: ¡Márquenlo!

Sin embargo, Bazán hace un amago y se para a la pareja de Zagueros que le cerraban el paso, lo que aprovecho para disparar con la zurda un tremendo Taponazo.    ¡Gol!   Gritamos, empero el balón choco en el parante y allí pedimos el empate y por ende el partido ya que tan genial jugada fue en las postrimerías del encuentro.

Bueno allí quedamos en la clasificación del torneo.

El colegio San Juan de Trujillo, con el San José de Chiclayo, pasaron a disputar el campeonato, en una final de otro comentario aparte.

Chávez reconoció el triunfo trujillano, tras la intensa brega y el esfuerzo chimbotano en el campo de honor.

Chimbotanos y Trujillanos decidimos confinados por un río cuyo cauce es fuente de vida cuando en su proceso humano se genera el progreso de los pueblos, mientras no se tergiverse en un complicado ajedrez político económico y social, porque después de los filósofos, les tocara codificar el pensamiento que emerja del calculo de los ingenieros, sobre el Río Santa, para beneficio de liberteños y ancashinos.   Lo dijo Chávez.