INFORME IPE
En el 2022, la producción nacional creció 2.7%, beneficiada por los precios favorables de los principales bienes de exportación. Sin embargo, factores domésticos como la menor inversión privada, debilitación del consumo e inestabilidad política han significado importantes obstáculos para el crecimiento económico. El efecto de estos no ha sido igual en todas las regiones del país, por lo que es relevante hacer un balance del crecimiento de la región Áncash durante el 2022.
Crecimiento por debajo del promedio
En el cuarto trimestre del 2022, la economía de Áncash creció 2.0%, lo que la sitúa en el decimoprimer puesto a nivel nacional. Con ello, la región logró aumentar su producción en 2.5% durante todo el 2022. Esta cifra es ligeramente inferior al promedio nacional (2.7%) y sitúa a Áncash en el puesto 14 de las 24 regiones del país.
Desagregación por sectores
El sector de mayor crecimiento ha sido construcción, con un crecimiento de 53.8% en el cuarto trimestre del 2022 y un crecimiento total anual de 29.8%. Detrás de este notable resultado está la mayor inversión pública del Gobierno Nacional en el hospital de apoyo de Yungay, y de los gobiernos locales y el Gobierno Regional en proyectos de agua potable y saneamiento. Por su parte, el sector transporte y almacenamiento registró un crecimiento de 4.8% en el último trimestre, lo que supone un crecimiento total en el 2022 de 6.9%. Este fue impulsado principalmente por el mayor tráfico de pasajeros a destinos turísticos.
En contraste, el sector pesquero se contrajo en 18.2% en el cuarto trimestre del 2022, acumulando una caída de 15.5% en el resultado anual, debido al menor desembarque de anchoveta para uso industrial y otras especies marinas destinadas a la elaboración de congelados. Además, el sector manufacturero se contrajo 14.0% en el último trimestre del 2022 y 4.8% en todo el año, lo que responde a la menor producción de harina y aceite de pescado, así como la menor refinación de azúcar.
Prevención de desastres
Para proteger los avances logrados en la región, es necesario invertir en obras de prevención de desastres naturales. La experiencia con desastres naturales recientes confirma los costos de no implementar este tipo de proyectos. De acuerdo con un estudio del INDECI, el Niño Costero del 2017 dejó 1.7 millones de damnificados y US$ 4 mil millones de daños en infraestructura a nivel nacional. Áncash estuvo entre las regiones más afectadas junto a Piura, La Libertad y Lambayeque, concentrando alrededor del 9% de damnificados y afectados.
A pesar del gran riesgo que corre la región, las autoridades subnacionales de Áncash han tenido el cuarto desempeño más bajo, en comparación con el resto de regiones, en inversión en prevención de desastres: solo se ejecutó el 39% del presupuesto asignado entre el 2020 y 2022, lo que implica que se dejaron de invertir S/ 157 millones en dicho periodo. Con fuertes lluvias y deslizamientos azotando la región, las autoridades subnacionales deberán priorizar la minimización de daños a la vida y la propiedad, así como la ejecución de obras de prevención para evitar tragedias en el futuro.