Desde el inicio de la competencia liguera se pudo observar la predisposición existente en los hinchas por las agresiones a los árbitros. Lamentablemente ninguna de las Ligas Distritales organizadoras de las competencias han sido capaces de afrontar los problemas fundamentalmente que tienen que ver con la seguridad de las ternas encargadas de dirigir los compromisos pactados.
Desde aquella oportunidad en Nuevo Chimbote cuando un sujeto de nombre Oscar Ames Urrutia agredió a Arístides Baltazar no se hizo nada al respecto y todo quedo como si nada hubiera ocurrido. El sujeto ese sigue yendo al estadio como si nada hubiera pasado. Además, nadie de la Liga de Nuevo Chimbote hizo algo por solucionar el problema. Señalan que ahora hay Comisión de Justicia, pero no se oye padre.
Luego vinieron las agresiones a Richard Sánchez y Ronald Roldan en Coishco intervino la Comisión de Justicia, pero no castigó como manda el reglamento y las consecuencias son que no hay precedentes y las agresiones han continuado. En Chimbote se sancionó al jugador pero el club sigue participando cuando es un club reincidente.
Lo ocurrido el día domingo en el Polideportivo de Nepeña colma el vaso de agua, porque la agresión fue total a la terna encabezada otra vez por Richard Sánchez. Ningún efectivo policial, no hay malla olímpica con la gente en el borde del campo y además con la presencia del asesor de árbitros que no hizo nada en absoluto para hacer prevalecer la seguridad de la terna.
Lo ocurrido es por la falta de organización de las ligas locales. Son las únicas responsables de lo que está ocurriendo. No hay respuestas de ninguna de ellas. Si en Nuevo Chimbote los efectivos policiales brillan por su ausencia, entonces que se puede esperar de otras ligas menores como Coishco y Nepeña.
Ninguna solicita garantías, entonces son ellas las responsables, no hay nada que agregar. En un partido de fútbol oficial son las garantías las que deben primar, por eso es llamativo que los asesores de las ternas se queden callados cuando llegan a los estadios para empezar las jornadas y al no encontrar policías con boca cerrada continúan, entonces son ellos también los responsables como ocurrió en Nepeña.
El voluminoso representante de la Copar estuvo pintadito en el polideportivo nepeñero, no protegió a la terna arbitral. Él es uno de los causantes de los hechos violentos sucedidos en dicho escenario deportivo.
Otro tema es el referente a las Comisiones de Justicia que no aplican el reglamento como ha sucedió en Coishco y con esa demora exagerada de la Comisión de Justicia de la Provincial sobre un caso donde un árbitro dejo jugar a jugadores sin carnet de cancha.
Las cosas se están haciendo al revés y los hechos simplemente se producen porque no hay autoridad, ni dentro del campo, ni tampoco fuera de él. Si a eso agregamos la nula organización entonces tenemos el caldo de cultivo exacto para que seguir generando los actos violentos deleznables como los sucedidos en Nepeña. (El Editor)