Editorial

EL TURISMO REGIONAL VUELVE POR SUS FUEROS

Buena noticia:

De acuerdo con una información publicada en nuestra edición del sábado 9, la ocupabilidad hotelera de la región Ancash ha registrado en la primera semana de abril un incremento que bordea el 80 por ciento, cifra que dice mucho por sí misma después que, durante los dos años de pandemia, la demanda de este servicio se precipitó por debajo del 10 por ciento;  desenlace que obligó el cierre de muchos establecimientos de hospedaje y, por consiguiente, generó un despido masivo sin precedentes.

El referido incremento, desde luego, no deja de tener relación directa con la celebración de la Semana Santa, uno de los eventos  de mayor atracción turística que ofrece la capital de la región Ancash. Para Huaraz y la zona del Callejón de Huaylas el 80 por ciento de ocupabilidad hotelera es una cifra histórica. Pues aparte de Semana Santa, esta afluencia de visitantes  se registra  en otras épocas del año. Nos referimos, por ejemplo, a la tradicional celebración del Señor de la Soledad, en el mismo Huaraz,  Virgen de las Mercedes en Carhuaz y Virgen de Chiquinquirá en Caraz. Por obligación, los paquetes turísticos que se ofrecen con motivo de estos eventos, incluyen paseos a las lagunas de Parón y Llanganuco, al nevado Pastoruri  y una imperdible visita al milenario templo de Chavín de Huántar.

Pero en lo que a eventos de atracción turística regional se refiere,  cabe mencionar que cada año es mayor el espacio que viene ganando en ese exclusivo escenario la celebración de la fiesta patronal de San Pedrito; sin lugar a dudas, el evento turístico de carácter religioso más importante de  la zona costa de Ancash.  De ahí que, al encontrarnos a tan solo dos meses de asistir a dicha celebración, ha sido muy saludable enterarnos que la comisión organizadora, encabezada por la Diócesis de Chimbote y la municipalidad provincial del Santa, ya se viene reuniendo una vez a la semana  para darle forma a la programación.

La oferta de esta celebración, como es lógico, necesita complementarse con la visita a lugares turísticos como el Cerro de la Juventud, la Isla Blanca, la playa Caleta Colorada y el Vivero Forestal. La visita a estos lugares no puede estar fuera de contexto. Al contrario. Quiérase a no, es algo que el visitante viene predispuesto a conocer y disfrutar porque ya escuchó hablar de ellos.

La pregunta es entonces ¿está preparado Chimbote para atender en buena forma las exigencias de esta creciente demanda?. Esperemos que sí. Eso va a depender del trabajo de promoción y concientización turística que hayan logrado desarrollar, por un lado, la Dirección Sub Regional de Turismo del gobierno regional de Ancash, y, por otro, la Sub Gerencia de Turismo de la Municipalidad Provincial del Santa.

Demás está decir que la oferta turística de Chimbote está complementada con la prestación de los servicios de alojamiento, restaurantes, recreación y esparcimiento, donde la calidad del servicio y el trato al cliente son precisamente la clave para que la demanda turística de Chimbote se incremente.

Pues, como bien lo han precisado los representantes de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines, AHORA, el  incremento de la actividad turística trae consigo la generación de nuevos puestos de trabajo y estabilidad económica para muchos hogares. Si el turismo ha vuelto por sus fueros, lo menos que se puede  hacer es agradecer esta bendición.