Editorial

EL CARNAVAL DE LOS EXPEDIENTES

La razón de obras paralizadas:

Si no es en su totalidad, al menos en la mayoría de las obras públicas que se encuentran paralizadas en Chimbote, se ha podido advertir un extraño apresuramiento en el proceso de licitación y firma del contrato.  Esta premura ha conllevado a que se pase por alto una serie de normas técnicas y legales, entre ellas la correcta elaboración  y aprobación del expediente técnico. A no dudarlo, eso explicaría el porqué de tantas obras paralizadas y abandonadas.

En la mayoría las obras que  han quedado a medio ejecutar, o tan solo en primera piedra, ha sido la pésima elaboración del expediente técnico el motivo fundamental  por el que permanecen en esa situación. Las observaciones que los organismos técnicos y fiscalizadores han hecho respecto a esta pésima elaboración, jamás han sido levantadas, ni por las unidades ejecutoras ni por las empresas contratistas,  trascendiendo en ambos casos la inocultable voluntad de hacerse de la vista gorda y otorgar la buena pro contra viento y marea.

De esta manera, los problemas se presentan después de haberse firmado el contrato y otorgado el adelanto respectivo, vale decir cuando la obra ya está en plena ejecución. Como ya lo hemos visto en más de una ocasión, este desenlace  deviene en la rescisión del contrato, seguido de la convocatoria de una nueva licitación, que a su vez alarga el plazo de ejecución y sobre todo eleva significativamente el presupuesto inicial.

Esto lo acabamos de ver en la construcción del hospital El Progreso, donde el actual contratista acaba de suspender en forma unilateral la ejecución de la obra aduciendo la presencia de grietas en los muros de concreto construidos por el contratista anterior.  Esta falla, se supone, debe estar especificada en el nuevo expediente técnico y, si no lo estuviera, quiere decir que a la hora de firmar el contrato de obra, ni el PRONIS, la unidad ejecutora, ni el nuevo contratista se han tomado la molestia de leer el expediente técnico. Y si lo leyeron, todo lo pasaron por alto.

Exactamente lo mismo ha sucedido  con la obra  del hospital de San Jacinto que hace unos días también ha sido paralizada. El expediente técnico, por ejemplo,  no menciona para nada una negligencia sin precedentes. De los 6,500 metros cuadrados del terreno, solo 5,000 están debidamente saneados. Los 1,500 metros restantes carecen de saneamiento físico y legal y todavía son propiedad de una empresa privada. Es más, en agosto del año pasado, antes de firmarse el nuevo contrato de obra, la Contraloría General de la República advirtió a la municipalidad distrital de Nepeña, la unidad ejecutora, que la construcción del hospital estaba proyectada encima de una tubería matriz de desagüe. Algo realmente inconcebible. Pese a todo, el pasado mes de octubre, la municipalidad de Nepeña adjudicó y puso en ejecución la obra.

La misma experiencia se ha podido ver en la construcción de la avenida Costanera, a cargo de la municipalidad provincial del Santa, cuyo expediente técnico empezó a modificarse sistemáticamente desde el mismo día en que se colocó la primera piedra. Proyectada para ser inaugurada en agosto del año pasado, la avenida Costanera ahora engrosa la relación de obras abandonadas y lo último que se supo de ella fue el estrepitoso derrumbe de sus muros de concreto ocurrido en enero del presente año.

Ni qué decir del puente peatonal, también a cargo de la comuna provincial, que a estas alturas  ya debería estar uniendo el mercado La Perla y el centro comercial Mega Plaza. Tan pronto como se colocó la  primera piedra, en noviembre del año, la empresa contratista suspendió la obra porque el expediente técnico no había considerado la ejecución previa de  cimientos de concreto para contrarrestar la filtración de agua que caracteriza a ese lugar.

Y solo para que redondear la idea acerca de la importancia que tiene un expediente técnico, no podemos dejar de mencionar el caso del Politécnico Nacional del Santa. De haberse hecho bien las cosas, a estas alturas la construcción de este emblemático plantel ya estaría en marcha, pero debido a las observaciones que presenta el expediente técnico, la ejecución del nuevo local tendrá que seguir esperando otro tiempo más. Mientras tanto, sus alumnos están estudiando como encargados en otro local escolar, con toda la incomodidad que eso representa para la educación. Esa es la verdad cuando la elaboración de un expediente técnico se realiza en forma carnavalesca.