Poca solidaridad
Lamentable. Judith Castañeda Morales murió en el hospital Regional esperando la donación de sangre para salvarle su vida que estaba siendo acabada por una enfermedad terminal.
Hace cuatro días a través de las redes sociales se solicitó públicamente la donación de 9 unidades de sangre O positivo que se necesitaba con urgencia, dado su delicado estado de salud.
Marcos Briceño Chávez, esposo de la fallecida mujer de 48 años, dijo a nuestro medio que solamente una persona llegó al nosocomio para donar sangre, pero le dijeron que vuelva otro día porque no contaban con los reactivos indispensables.
Esta respuesta del personal encargado del hospital dejó perplejo a los familiares de la joven mujer, pues en el supuesto que se hubiera logrado conseguir las nueve unidades de sangre esta no hubiera podido ser transferido a la paciente en razón que no existía los reactivos para analizar.
Es así que en medio de la poca solidaridad y la falta de los indispensables reactivos es que Judith Castañeda Morales falleció el lunes en la cama 365 del área de Ginecología, dejando en la orfandad a un hijo de 8 años que ahora queda con su padre.
Muy compungido Marcos Briceño pide apoyo solidario para poder completar y cubrir los gastos del sepelio que será en un cementerio privado de Nuevo Chimbote, cuyo costo es menor al cementerio Divino Maestro de Chimbote.
Los restos de Judith Castañeda se velan en la manzana E lote de 26 (óvalo) en la urbanización Bruces, Nuevo Chimbote.
Las personas solidarias que deseen colaborar en aliviar el dolor del esposo e hijo pequeño de la fallecida, pueden comunicarse al teléfono 978438245 del viudo Briceño Chávez.