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POBREZA EN ÁNCASH SE REDUJO LIGERAMENTE A 21.5% DURANTE EL 2022

INFORME IPE

El Perú experimentó una significativa reducción de su pobreza en las últimas dos décadas gracias a un sólido crecimiento económico. No obstante, la pandemia puso freno a este progreso. Según un reciente informe del Banco Mundial, hoy en día hay más personas pobres y vulnerables que antes de la crisis, y la mayoría de ellas vive en zonas urbanas. ¿Cómo ha evolucionado la pobreza en la región Áncash?

Reducción sin precedentes

En Perú, entre 2004 y 2019, el porcentaje de la población que se encontraba en pobreza se redujo a casi un tercio, de 58.7% a 20.2%, siendo este el episodio de reducción de pobreza más grande de su historia. En la región Áncash, la tendencia fue similar, con una disminución de la tasa de pobreza del 62.2% al 17.5%.

Sin embargo, la pandemia dejó al descubierto la vulnerabilidad de los avances sociales logrados en las últimas dos décadas. En el Perú, la pobreza aumentó a en 25.9% en el 2021, lo que significó un retroceso a los niveles de pobreza del 2012. En Áncash, la tasa de pobreza aumentó a 21.9%, lo que representó un retroceso a los niveles del 2016.

Peor aún, la desaceleración económica y la alta inflación del 2022 ha ocasionado que la pobreza se incremente a 27.5% a nivel nacional. En contraste, Áncash logró reducir ligeramente su pobreza a 21.5% en 2022, pero aún se ubica por encima del nivel prepandemia (17.5%).

Crecer para reducir la pobreza

De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, el crecimiento económico fue el principal factor que contribuyó a la reducción de la pobreza entre el 2004 y 2019, explicando el 85.1% de su descenso. El investigador Nikita Céspedes realizó una estimación similar a nivel regional para el periodo 2004-2016 y halló que el crecimiento explicó el 89.5% de la reducción de la pobreza en Áncash.

Esto evidencia la importancia del crecimiento económico para incrementar los ingresos de los peruanos de más bajos ingresos. Por ello, es clave generar un mayor crecimiento para recuperar los avances perdidos tras la pandemia. Según cálculos del IPE, si Áncash continúa creciendo a una tasa de 2.5% por año, como lo hizo en el 2022, recién alcanzará sus niveles de pobreza prepandemia en 13 años. En cambio, si la región logra crecer a 5% anual, el tiempo que tomaría recuperarse de los efectos de la pandemia se reduciría a la mitad.

Asimismo, existe una gran brecha de acceso a servicios básicos entre el área urbana y rural. En el 2022 el 58.5% de los hogares urbanos de Áncash contaban con acceso a agua, desagüe, electricidad e internet, mientras que en el área rural donde solo el 10.3% acceden a estos cuatro servicios. Ello limita la capacidad de los hogares rurales de la región para superar la pobreza y enfrentar choques externos. Por tanto, es responsabilidad de las autoridades nacionales y subnacionales mejorar la prestación de los servicios públicos y de la seguridad social con el fin de reducir estas brechas existentes y fomentar la acumulación de riqueza en la región.