Editorial

HOSPITAL EL PROGRESO, 2 AÑOS ESTERILIZADO

Hace catorce días, se han cumplido dos años desde que, en medio de una contagiante algarabía popular,   el Programa Nacional de Inversiones en Salud, PRONIS, dio  por iniciada la construcción del nuevo hospital El Progreso. Esta obra viene siendo reclamada, desde hace más de veinte años, por una población que supera los 85 mil habitantes.  Estamos hablando de un proyecto de salud, de por sí, imprescindible e impostergable.

Paralizada y luego reiniciada hasta en dos oportunidades, la construcción del hospital el Progreso, según cifras oficiales, se mantiene hasta hoy, 15 de julio del 2023, en un insignificante 0.77 por ciento de avance; como si la salud de la población no tuviera la más mínima importancia. Ello, a pesar que, en ambas oportunidades, se han otorgado a las empresas contratistas adelantos que superan en conjunto los 50 millones de soles. Un gasto hasta hoy inútil y con tufo a despilfarro,  que es un insulto y  una ofensa inaceptable a la dignidad del pueblo de Chimbote.

En una reunión realizada el jueves de la presente semana en el Centro Médico de la municipalidad provincial del Santa, representantes de PRONIS se han visto obligados a tener que aceptar lo que ya sabía desde los primeros días de pasado mes de  abril. Varios paños del muro de concreto, el mismo que va a soportar  el peso y las estructuras de la obra, no garantizan la calidad mínima requerida y, por tanto, tienen que ser demolidos. Esta mala noticia se filtró el pasado mes de marzo, por boca del nuevo contratista, es decir tres meses después  que éste obtuvo la nueva adjudicación de la obra y haber recibido el adelanto respectivo.

Cabe mencionar asimismo que, cuando se realizó la primera licitación, el presupuesto de la obra fue de 62 millones de soles, y actualmente ese monto se ha elevado S/105 millones, o sea 70 por ciento más  Si, como lo han adelantado los funcionarios del PRONIS, el reinicio de la obra demandará de nuevos adicionales, dicha cifra seguirá incrementándose. El estado va a tener que pagar el doble por una obra, que nadie sabe cuándo se terminará de construir.

Otra de las perlas que los funcionarios de PRONIS han tenido que admitir en dicha reunión, es algo que realmente nadie esperaba.  Para hacer efectivo el adelanto a los contratistas, PRONIS  ha contratado los servicios de una empresa fiduciaria, a la que afirma haber  confiado la suma de 18 millones de soles.

Según el diccionario de la lengua castellana, la labor fiduciaria o fideicomisaria, es una labor intermediaria,  por lo general en casos de herencia o custodia de bienes y dinero, acordada entre dos o más  partes. ¿Cabe esa  intermediación entre un organismo del estado y una empresa privada?.  ¿Cómo se llama esa afortunada  empresa fiduciaria?.

Aún cuando tenemos el temor de estar pidiendo lo imposible,  creemos que ya es tiempo que el Organismo Supervisor de Contrataciones con el Estado, OSCE, como su nombre lo dice, cumpla  no solo de supervisar, sino también de denunciar las irregularidades que pudieran existir. Por causa de ésta y otras razones, el hospital El Progreso se encuentra dos años esterilizado y a un paso de sufrir un infarto.