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ENTREDICHO QUE EXIGE NECESARIA ACLARACIÓN

Entre Antamina y gobierno regional:

El pasado 29 de junio, fue publicado en el Diario Oficial El Peruano el Decreto Supremo N° 138-2023-EF, a través del cual el ministerio de Economía y Finanzas oficializa un tope de hasta S/1,100´372.00 para que el gobierno regional de Ancash pueda ejecutar proyectos bajo la modalidad de obras por impuesto. Como es de público conocimiento, la referida cifra corresponde exactamente al presupuesto que, bajo esta modalidad y en alianza estratégica con la empresa minera Antamina,  se ha fijado para la construcción del nuevo Hospital  Víctor Ramos Guardia de la ciudad de Huaraz

Pero eso no es todo. Un mes después de la publicación del mencionado dispositivo legal,  en su mensaje a la nación, pronunciado ante el Congreso de la República con ocasión del 202° aniversario de la Independencia Nacional,  la presidenta de Dina Boluarte se refirió en forma textual a la ejecución de esta obra.

Ante el país en general y ante los ancashinos en particular, luego de publicado el Decreto Supremo  N° 138-EF y después de escuchar el mensaje a la nación, ya no cabía ninguna duda respecto a la construcción del nuevo hospital Ramos Guardia.

Sin embargo, días después, ante la sorpresa de propios y extraños, la empresa minera Antamina ha dado a conocer que, al menos de su parte, esta obra no va. En declaraciones a la prensa, Edwin Gómez Ramírez,  supervisor senior de relaciones interinstitucionales de la empresa minera, ha dicho que el presupuesto  fijado para la ejecución del hospital está por encima de la capacidad económica de la empresa.  En todo caso, ha puntualizado,  Antamina solo podrá asumir el costo que demande la elaboración de los estudios técnicos, más no la ejecución de la obra. “Eso ya es responsabilidad del gobierno regional” ha  sostenido por toda explicación.

El recuerda, hace ya dos años, Antamina presentó ante el gobierno regional de Ancash una carta de intención con el propósito de ejecutar dicha obra. La diferencia  es que, en aquella oportunidad, el presupuesto  estaba estimado en  300 millones de soles, monto que ahora se ha cuadruplicado.

En ese sentido,  cabe precisar que, antes de publicarse el Decreto Supremo N° 138 y antes de escucharse el mensaje a la nación, el primer ministro  Alberto Otárola anunció que la construcción del nuevo hospital  Ramos Guardia ya era un hecho. Y, para que no quede duda, lo hizo  en presencia del gobernador regional de Ancash y de la ministra de Salud.

Ello no obstante, lo manifestado por el alto funcionario de Antamina ha traído por los suelos todo lo anunciado y todo lo gestionado hasta este momento. Si, como se puede entrever, existe un entredicho entre la empresa  minera y el gobierno regional de Ancash, lo menos que se puede esperar de ambos es un pronunciamiento oficial; un esclarecimiento que permita colocar la verdad sobre la mesa y evite la proliferación  de especulaciones  y suspicacias.

Por encima de cualquier  diferendo o equivocada interpretación, el caso del hospital Ramos Guardia debe ser materia de una solución inmediata. La salud, sobre todo moral de Ancash, así lo exige.