Despertar regional:
En su edición del viernes último y, para ser más exactos, en el cuadernillo de Normas Legales del diario oficial El Peruano, aparecen publicados los Acuerdos de Consejo N°051 y N°052 del Gobierno Regional de Ancash, los mismos que han despertado un hálito de esperanza en la gestión que viene realizando el organismo regional; una gestión que, valgan verdades, últimamente se encuentra muy venida a menos.
A través de ambos acuerdos de consejo, los mismos que tienen rango de dispositivo legal, el gobierno regional de Ancash ha resuelto transferir a las municipalidades de la región , un presupuesto de 245 millones de soles; dinero que será destinado para la ejecución de diez obras de infraestructura y saneamiento básico y para la elaboración de dieciséis expedientes técnicos.
Precisamos además que de ese monto se ha destinado para las cuatro provincias de la Sub Región Pacífico, es decir Huarmey, Casma, Santa y Pallasca la suma de 83 millones de soles para ejecutar 10 obras y 16 expedientes técnicos.
Tales acuerdo han sido adoptados en el marco del II Hatum Ancash 2023, un evento realizado el último fin de semana en la ciudad de Huaraz, con la presencia de alcaldes de las veinte provincias ancashinas. Y para que dichos acuerdos no queden en palabras ni buenas intenciones, han sido formalizados con la firma de convenios de cooperación entre el ente regional y las respectivas municipalidades.
En términos de gestión pública, podría decirse que, por fin, la gestión del gobernador Fabián Koki Noriega ha encendido los motores del aparato regional y, ahora sí, estaría dispuesto a pisar el acelerador, decidido por tanto a recuperar el tiempo perdido.
En declaraciones a la prensa, el gobernador regional ha dicho que las obras que se han seleccionado y que se van a ejecutar en estas provincias, tienen por finalidad cerrar brechas en el terreno de saneamiento básico, infraestructura educativa y canales de irrigación; un campo donde todavía subsiste una antigua y clamorosa situación de injusticia y de inmerecida inferioridad. Ante este escenario, cualquiera diría que Ancash no parece ser el primer productor de cobre en el Perú y la región que más dinero recibe por concepto de canon minero.
Es inobjetable asimismo que en el marco de esta transferencia, se haya incluido la elaboración de 93 expedientes técnicos; documentos que desde hace mucho tempo son el Talón de Aquiles del gobierno regional de Ancash. Como resultado de su pésima elaboración y de la frivolidad con la que se han venido aprobando, por culpa de los expedientes técnicos Ancash registra más de 300 obras paralizadas que representan un perjuicio económico que bordea los 3 mil millones de soles, en agravio del estado y de la población. Esto, necesariamente tiene que corregirse.
Después de haber ocupando el último lugar de todas las regiones del país en cuanto a ejecución presupuestal, es de esperar que, con la transferencia de estos 245 millones soles, la situación regional dé un giro de 180 grados. Hora de poner manos a la obra.
Si bien es cierto que se han perdido ocho meses, con tan solo el 11 por ciento de ejecución presupuestal, también es cierto que a esta gestión regional le quedan cuarenta y cuatro meses por delante. Suficientes para revertir la situación. Pero eso, solo será posible en la medida que el gobierno regional enmiende rumbos. Con paros de protesta y con el cántico de portátiles, jamás va arribar a buen puerto. El tiempo perdido solo puede recuperarlo realizando una buena gestión.