Editorial

El que no llora, no mama

Para Essalud:

A través de una nota de  prensa de la que nos hemos ocupado en  nuestra edición de ayer,   la gerencia de la Red Asistencia Ancash de Essalud  acaba de disponer el inmediato  fortalecimiento y una mejor  implementación del área de emergencia  del Hospital III de Laderas del Norte. A no dudarlo, esta es una medida que, realmente, tanto las enfermeras como los mismos asegurados vienen pidiendo a gritos desde hace muchos años, aunque sin haber sido escuchados en ningún momento.

Después de todo,  nada de excepcional tendría esta saludable  medida de mejoramiento, si no fuera porque ha sido adoptada a raíz  de una medida de fuerza.  En el mismo momento en que el personal de enfermería, farmacia y otras áreas del hospital, iniciaron un plantón de protesta por el pésimo estado en el que viene funcionando el servicio de emergencia, la gerente de la Red Asistencial y sus principales funcionarios se apuraron a dar por satisfecho el pedido de los reclamantes.

Como ya lo hemos informado y comentado en anterior oportunidad, los pacientes que acuden al área de emergencia del hospital de Essalud  tienen que ser atendidos en sillas de rueda  y en colchones tendidos sobre los pasadizos. La falta de espacio y de camas hospitalarias es sencillamente clamorosa y deprimente, tan igual que la falta de medicinas, equipamiento y hasta útiles de aseo. Los pacientes tienen que soportar la ignominia de cambiarse la ropa y realizar su aseo personal, ante la vista de todo el mundo. Éste es realmente un espectáculo indigno y de otras épocas, que ya creíamos superado.

Lo que tampoco  puede pasar por alto es el hecho que la gerencia de Essalud haya tenido que esperar la realización de una manifestación de protesta, para recién adoptar las medidas correspondientes. El Hospital III entró en funcionamiento el año 1963, cuando la demanda de atención no superaba los 10,000 asegurados. Hoy, sesenta años después,  esa cifra se la elevado a más 300,000 mientras que la infraestructura y muchas de las instalaciones del hospital  continúan siendo las mismas. En esas condiciones, no se puede pedir peros al olmo. Por ende, la falta de capacidad de atención de la que adolece este nosocomio y que tanto afecta a los asegurados,  solo puede ser resultado de la falta de gestión y previsión  institucional.

Aún así, donde la falta de gestión y previsión se dejan sentir  con el mismo dramatismo que  en el área de emergencia, es en lo que se refiere al sistema para conseguir una consulta médica, una referencia o una intervención quirúrgica. Obtener estas prestaciones es como sacarse la lotería. Hay pacientes que llevan semanas y hasta meses esperando obtener  estos servicios, que en algunos casos han llegado cuando ya es demasiado tarde.

No creemos que la gerencia de la Red Asistencial de Essalud, tenga que esperar que también los asegurados realicen un plantón para lograr una mejor atención. Después de todo y así como están las cosas, esto es algo que  no se puede descartar. Pues, conforme lo acabamos de ver y constatar, para Essalud el que no llora, no mama.