Editorial

Final de una larga espera

Saneamiento rural:

Son numerosos los pueblos rurales que han surgido en diversos lugares de la provincia del Santa, ello  como resultado del incremento de la actividad agrícola y agroindustrial que se registra particularmente en la parte baja de los valles de Santa y Lacramarca. Los hay muy antiguos, como también de reciente formación, cuya población no deja de aumentar a un ritmo sostenido.

Pero por muy antiguos o recientes que sean, estos pueblos rurales tienen en común  un problema que también es antiguo y generalizado. Todos ellos carecen  del servicio básico de agua potable y desagüe. El agua que utilizan para su consumo doméstico la extraen directamente de las acequias, y es la misma que por lo general  arrastra residuos  orgánicos, remanentes de insecticidas y otras impurezas. Este líquido es consumido sin ningún tratamiento de por medio.

Ni qué decir de las evacuaciones corporales, que estos pobladores se ven obligados a realizar a campo abierto. La acumulación indiscriminada de estos desechos atrae enjambres de moscas y roedores y genera focos de contaminación ambiental que despiden olores nauseabundos.

Como resultado de esta antigua y ya insostenible situación de insalubridad, los habitantes de estos pueblos rurales viven expuestos permanentemente a toda suerte de infecciones parasitarias, epidemias y otros males endémicos, que indistintamente atacan a niños y adultos.  Para estos males, todos los pueblos rurales son presa fácil.

Hasta donde hemos podido apreciar, cada vez que se realiza un proceso electoral los candidatos recorren estas poblaciones, pero solo para tomarse fotografías, para ensuciarse los zapatos y para ofrecer lo que jamás van a cumplir. Hay pueblos rurales que ya sobrepasaron los cincuenta años de existencia  y siguen soportando la falta de  los servicios de agua potable y alcantarillado.

En lo que parece ser el final de una larga espera, el último fin de semana el alcalde provincial, Luis Gamarra Alor, dio inicio en forma simultánea a las obras de instalación y mejoramiento de los servicios de agua potable y alcantarillado en tres de estos pueblos rurales. Se trata de Las Poncianas, Carrizales y El Arenal, comprensión del centro poblado Cascajal, que después de haber esperado muchos años ahora van a contar con este vital servicio.

Las obras se ejecutarán con un presupuesto que supera los 10 millones de soles y consistirá no solo en la instalación de conexiones domiciliarias sino también en la colocación de pozas de almacenamiento y tratamiento de residuos.

De acuerdo con lo anunciado por el alcalde provincial, la instalación de estos servicios incluye la capacitación permanente de la población en el uso correcto y  mantenimiento de los referidos servicios. Podría decirse que, para estos pueblos rurales, ha llegado el final de una larga espera.