Opinión

Las ley de Dios y la ley de los hombres

Por: CÉSAR ADALBERTO VILLÓN RUÍZ

Como principio el significado de la palabra LEY en la biblia dado por Dios; y el Diccionario español dado por el hombre. En las Sagradas Escrituras la Biblia, en Éxodo cap. 20, Dios por medio del profeta Moisés, entregó los 10 mandamientos al pueblo de Israel, y que la cumplan generación tras generación con lealtad y fidelidad. En el Diccionario Español dice: Regla y norma constante e invariable de las cosas; precepto dictado por la suprema Autoridad, en que se manda o prohíbe una cosa. Querido lector aquí un compendio de las leyes dadas en nuestro Perú, por sus gobernantes, presidentes, fiscales, jueces y abogados. Imperio de la ley no es lo mismo que democracia, ni son elementos que necesariamente se garanticen mutuamente. El imperio de la ley es la aceptación de que las leyes dictadas no por alguna autoridad suprema, sino por la ciudadanía, rigen para todos: quienes están en el poder, los que están en la oposición y quienes están fuera del juego del poder; en el poder de abusos fueron los gobiernos de militares, la compra de congresistas en el gobierno de Fujimori y Montesinos; el imperio de la ley viene primero cuando un país anteriormente regido por una dictadura se dote de una constitución y la obedece, y después viene la democracia. Los políticos de hoy hacen de la humanidad: la rivalidad política y el egoísmo comercial, abusando de la ingenuidad del pueblo. El fiel de la ley de pronuncia y dice: si he servido bien a la nación no seré por eso signo de alabanza, porque así me lo exigieron mi honor, mi conciencia y mi deber. Hoy los congresistas toman el poder como un festín y no como un compromiso y respeto al pueblo. El hombre y la ley, la carrera de leyes se especializa en detectar mentiras, el político de hoy, quien comete delitos siempre lo niega, la carga legal exige al culpado demostrar que se ha mentido pero lo niega, hoy son los jueces que dicen defiende los derechos del gobierno, pero son fingidores por la coima recibida. Los hombres viven envueltos en mecanismos para defenderse de la mentira de otros. Es por ello que la política y la diplomacia son las ciencias de la Hipocresía. Si la gente fuera veraz no harían falta contratos, fianzas, juicios, garantías, letras, pagares, actas; todo documento “serio” debería estar firmado por varios testigos, respaldado por identificaciones personales, avalado por leyes que protegen contra el incumplimiento y garantizado por penas estrictas. Nuestros políticos en el Perú no están ofreciendo interpretaciones inteligentes del país, porque no lo conocen, no están planteando propuestas de medio plazo, porque no lo tienen; si no han sentado las bases de su propio liderazgo político entonces nos decimos ¿Qué podemos esperar de su pretensión de administrar el poder que les confiamos? Por eso alentemos aquel que ama su pueblo y decirle, se fiel a tu pueblo y serás universal, y si te crees nacionalista es fiel a su pueblo porque conoce sus necesidades y no vive de ellas. Porque en una democracia sin valores se convierte fácilmente en un totalitarismo abierto o bien solapado. No olvidemos que el mal está en nuestra mente y no en el extremo. La mente pura siempre ve solamente lo bueno en cada cosa, pero la mala se encarga de inventar en mal, esto son los problemas del Peruano que a creativo, emprendedor, noble, pero navega, históricamente en una cultura de baja autoestima, poca iniciativa, de alta tolerancia a la mediocridad, de ausencia de afán de logro, solo el 3% de peruanos sabe lo que quiere, el 97% restante está a la deriva, siempre alta envidia del éxito ajeno. Lo que nos falta en el Perú de que un buen político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene, y de explicar después porque fue que no ocurrió lo que el predijo. Los jueces como aplican la ley, alguno jueces son débiles en autoridad, pero fuertes en negociar justicia; en el gobierno de Fujimori, Montesino lo dijo: no hay juez que te aguante un tiro de mil dólares. Cuando Abraham Lincoln, en el año 1847 es diputado del congreso de Estados Unidos, se opuso ante el congreso que ninguna ley se debe cambiar, por la razón de que, si hoy borramos una ley, se hará costumbre de borrar todas las leyes, un buen ejemplo. Cuando el varón de Montesquieu, filósofo y sociólogo Frances en su obra “El espíritu de las leyes” dice: para que no se pueda abusar del poder es necesario que, por disposición de las cosas, e poder detenga al poder; interesado por los problemas de poder político y de las instituciones, escribió “El espíritu de las leyes” y elaboró la teoría de la división de poderes ejecutivos y legislativos y judicial, que influiría en el pensamiento liberal de la Revolución Francesa y del siglo XIX para delante. En nuestro Perú y sus leyes en el Código Penal; nuestro código penal tiene 30 años de vigencia y cuando se promulgó tenía 452 Artículos, le han introducido en esas 3 décadas mas de 800 modificaciones, lo que daría un promedio de 2.2 modificaciones por cada mes de vigencia del citado código, es por eso, que hoy estamos como estamos que la delincuencia lejos de disminuir ha aumentado, así trabaja nuestros gobernantes y autoridades. EN LAS LEYES DE DIOS, En los preceptos de su Santa Ley Dios, ha dado una perfecta norma de vida; y a declarado que hasta el fin del tiempo esa Ley que no ha cambiado ni una sola J, ni una tilde sostendrá su vigencia ante los seres humanos. Cristo vino para magnificar la ley y engrandecerla, mostró que se funda en el amplio conocimiento DEL AMOR A DIOS Y AL HOMBRE y que la obediencia a sus preceptos abarca todos los deberes de éste. Su propia vida de Cristo es un ejemplo de obediencia a la ley de Dios. Dice la Biblia; “ No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgaras a tu prójimo. Levítico cap. 19:15” Querido lector respetemos la ley de Dios y la ley del hombre, y Él nos bendecirá, Amén.