Editorial

Lo que nos cuesta no saber elegir

70% de parálisis municipal:

De un total de 2,066 obras públicas que se encuentran paralizadas a todo lo largo y ancho del país  1,480  de ellas (71.6%) están a cargo de municipalidades provinciales y distritales. Solo en las veinte provincias de Ancash,  se ha contabilizado la existencia de 140 obras ediles que se encuentran en esta deplorable situación.

Para el erario nacional, estas obras representan un presupuesto de 6  mil 461 millones de soles mal utilizados,  en tanto que los adicionales que se requiere para subsanar y reiniciar estas obras bordean los 2 mil 688 millones. Sobre cuernos, palos.

De acuerdo con un reciente informe de la Contraloría General de la República, del que nos hemos ocupado en nuestra edición de ayer, además del daño económico estas obras inconclusas  perjudican seriamente a una inmensa población  mal llamada beneficiada. Por tanto, no se entiende cómo es que ninguna institución del Estado haga suya la iniciativa de salir en defensa de esta población. ¿Dónde están los procuradores del estado, la Defensoría del Pueblo y la Fiscalía de Prevención del Delito?.

En el mismo informe, el órgano de control del estado reitera algo que ya todo el mundo conoce a la perfección; y es que las causas de esta descomunal paralización son las mismas de siempre. Es decir: el incumplimiento de contratos, así como discrepancias  y controversias técnicas y administrativas que surgen entre contratistas y municipalidades precisamente después de la firma del contrato. A ello se suman los procesos de arbitraje  que últimamente se han puesto de moda y, lo que no podía faltar, las deficiencias que abundan en la elaboración de los expedientes técnicos. Un escenario por demás  tormentoso.

Asimismo, de acuerdo con una información de la que hemos dado cuenta en más de una oportunidad, en la provincia del Santa existen más de veinte obras en esta situación, que la gestión 2019-2022 ha dejado  como herencia a la gestión 2023-2026, las mismas que están valorizadas en alrededor de cien millones de soles. . Entre ellas, aparecen las avenidas Pardo, Costanera y Brea y Pariñas;  los complejos deportivos San Juan y El Polvorín. Asimismo la obra de saneamiento del centro poblado de Vinzos y la carretera de ingreso al centro poblado Cascajal.

Ello no obstante, lo que el informe de la Contraloría no menciona es que la causa principal de estas obras abandonadas no es otra cosa que la falta de capacidad de gestión, tanto  de los señores alcaldes como de sus respectivos equipos de trabajo.  Si éstos hubieran hecho las cosas correctamente, siguiendo al pie de la letra las normas de contrataciones con el Estado, con toda seguridad otra sería la situación y no habría ninguna obra paralizada.

Vox populi, voz Dei. La voz de la calle se encarga de objetivizar, sin temor a equivocarse, que la verdadera razón por la que existen tantas obras paralizadas  es el habernos equivocado al momento de elegir a nuestras autoridades.

Para la población de a pie, ha sido la frivolidad política con la que muchos alcaldes realizaron sus campañas electorales, el factor determinante para creer en ídolos de barro y caer en sus falsas promesas. El alto porcentaje de obras municipales paralizadas, es el precio que estamos pagando por no saber elegir.  Así de simple.