Opinión

Perú, eres mi norte y mi sur

Por:  Fernando Zambrano / Analista Político

Lo que era previsible está sucediendo. Al parecer empezó la cacería política contra opositores mientras el neo Fiscal de la Nación remueve personas y fiscales incómodos, restituye a fiscal que ilegalmente investiga a Patricia Benavides, remueve masivamente a personal de confianza y designa a operadores políticos.

Pero lo más resaltante es que, tanto en la Fiscalía de la Nación como en el Poder Judicial, se activan todos los procesos judiciales e investigaciones contra opositores políticos, mas no los casos afines a la organización criminal que por años ha extorsionado y manejado jueces y fiscales en función a intereses políticos. Por cierto, los casos de los “Chalinas Verdes”, el “Lagarto”, “OH” y otros si duermen el sueño de los justos.

El Poder Judicial es una coladera para la delincuencia. Deja libres a delincuentes e inclusive no admite extradición de los más rankeados. El presidente del Poder Judicial ha perdido el control de dicho poder del Estado, o quizás nunca lo tuvo.

Entretanto, una fiscal en audiencia muestra en todo su esplendor la mediocridad de los fiscales al fundamentar sus casos comunes contra la delincuencia. Abogados de la ONG que ha estado detrás de todo, vuelven a darse el lujo de ordenar o amenazar por redes a jueces y fiscales incómodos, y hasta a dar órdenes al neo Fiscal de la Nación.

La división política de la Policía, al servicio de la Fiscalía de la Nación, a su vez enlace con el Gobierno, se empodera y se une a la persecución e investiga ilegalmente a opositores utilizando los servicios de interceptación a opositores a su regalada gana, para extorsionar o mediatizar temas reservados con total impunidad.

Emulando al nefasto fiscal José Domingo Pérez, esta vez el Harvey Colchado de la DIVIAC pasa a formar parte de la maquinaria mediática y con la misma impunidad señala:  “Si en la investigación aparece un político, piña pues”.  Una amenaza vedada a la clase política, de oposición, por cierto. La entrevista ha tenido que ser autorizada por su comando, el Ministerio del Interior y la Fiscalía de la Nación. Si en las próximas horas no hay pronunciamientos de dichas entidades, el ministro del Interior e inclusive el presidente del Consejo de ministros deberían ser interpelados y eventualmente censurados.

Una muestra más de que en el Perú existe policía política, al más puro estilo cubano o venezolano. En Venezuela los paramilitares fueron preparados por los cubanos, es previsible que lo mismo haya ocurrido en Perú.

Hace unos días han arribado al país una cantidad importante de cubanos que estoy seguro no han llegado para fumarse un habano con el Gallo Zamora, el más grande operador de la inteligencia cubana que hoy funge de Embajador de Cuba. Nuestro servicio de inteligencia parece que no está enterado de lo que sucede.

Y para colocar la cereza sobre el pastel, el Congreso de la República no somete a debate la destitución de los operadores políticos de la Junta Nacional de Justicia, con lo cual, de la mano de la Junta de la mano de la Fiscalía de la Nación, rearman de manera apresurada aquel monstruo que les sirvió para atacar judicialmente a todos los opositores.

Quizás el Tribunal Constitucional sea la única institución que se ha logrado arrebatar de las garras de estos operadores, gracias al Congreso de la República, y será el último bastión de la defensa de la democracia y la Constitución.

Por cierto, además de nuestras Fuerzas Armadas, que han demostrado que no se amilanan ante el poder de turno ni de las turbas cuando alguien pretende atentar contra nuestra democracia y el orden constitucional.

Mientras el Gral. Gómez de la Torre, que ha logrado unir a todos los comandos de las FF.AA. y al de la Policía Nacional del Perú, se mantenga en su puesto y vigilante, tengan por seguro que el país no será sometido a los intereses cubanos manejados a través del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla; sin embargo, aún existe el riesgo latente de un cambio en la dirección equivocada por parte del Gobierno.

El gobierno es prácticamente una fachada ruinosa a la que hay que mantener en pie, aun conociendo la incapacidad de quien ostenta el poder y la afinidad política de quien dirige el Gabinete.

No debemos sostenerlo porque sea eficiente o eficaz contra estos flagelos y los que se vienen, sino sencillamente porque no podemos darle oportunidad a quienes tras bambalinas han gobernado el país durante cerca de tres décadas, de volver a colocar otro inepto en el poder gracias a sus operadores infiltrados en los órganos del sistema electoral.

Así despedimos el año 2023 y tengan por seguro que el año 2024 nos traerá no muy gratas sorpresas políticas. Sin embargo, guardo la esperanza de que tanto el Congreso de la República como el Tribunal Constitucional se comporten a la altura y puedan eliminar cualquier amenaza que se vierta sobre nuestra democracia y libertades.

Pero más allá de esto, hemos avanzado. Se evitó la conformación de una asamblea constituyente, se vacó al presidente golpista Pedro Castillo; se logró mantener en el cargo a Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva, catalogado como el mejor banquero de la Región; se despolitizó el Tribunal Constitucional; y, aunque no con quien quisiéramos, se logró “descaviarizar” la Defensoría del Pueblo.

Al cierre de la Legislatura, el Congreso de la República desmanteló en parte el andamiaje electoral construido para debilitar a los partidos políticos y así manejar el poder desde la calle o los movimientos regionales, consolidando el sistema político partidario. Todo ello gracias al consenso logrado entre fuerzas políticas inclusive opositoras.

Entretanto, los demócratas y defensores de nuestras libertades, no cejaremos en nuestra lucha por dejar a nuestros hijos un país próspero, políticamente estable y con igualdad de oportunidades. Un país en el cual a ningún niño se le prive de su derecho a ser feliz, a ser libres, a que sus padres les puedan brindar una debida alimentación y a una educación en valores.

Argentina a través de presidente Javier Milei nos está dando un claro ejemplo de cómo, con decisión política, se destruye todo el andamiaje montado para acabar con la democracia y las libertades.

!!!Viva la libertad¡¡¡, debe ser el grito que retumbe en toda la Región Latinoamericana, de norte a sur, del Pacífico al Atlántico.

Feliz Navidad Perú, eres mi norte y mi sur.