Opinión

Me pregunto y digo, estoy viviendo como Dios lo quiere

CÉSAR VILLON RUIZ

Estimado lector, el mejor regalo que tenemos en este mundo es la Vida, un don de Dios que nos ha dado con nuestros primero padres Adán y Eva; y de generación en generación se multiplicó nuestro género humano. Hoy en el mundo sumamos 8 mil millones de habitantes, sumando los años desde el antiguo testamento empezando con nuestro padre Adán, desde Génesis, hasta el último profeta Malaquías para empezar el Nuevo Testamento con el nacimiento de Jesús pasaron 4 mil cien años; y de Jesús para adelante era cristiana 2, 023 años sumamos estamos viviendo 6 mil ciento veintitrés años según la cronografía y la teología el tiempo de nuestra humanidad esta controlado por nuestro creador Dios Jehová. La pregunta es si estamos viviendo como Dios lo quiere, Dios del bien; o estamos viviendo con Satanás, dios del mal.

Aquí unos detalles de nuestro modo de vivir: sobre la VIDA, no hay cosa que los hombres traten de conservar tanto ni de administrar tan mal, como su propia vida, darle calidad, temor, valor, porque nadie encuentra la vida digna de vivirse; uno mismo tiene que hacerla digna de ser vivida, ya que vivir es tomar de cada día que se va, el bien que permanece eternamente. Querido lector, muchos queremos vivir hasta llegar a los 100 años como un regalo de Dios, pero, nos preguntamos si estamos listos para morir mañana y decirle a Dios te encomiendo mi alma porque he cumplido tus mandamientos. Los malos VICIOS nos hacen perder la moral, porque viendo los vicios de otros, corrige lo nuestro, alejarlo con discreción, vencerlo es nuestra fortaleza, despreciarlo es corona de victoria.

No hay hecho más hermoso que ser BONDADOSO, porque cuando eres bueno con los demás eres magnifico contigo mismo la bondad te ilumina en estimar y amar a la gente más de lo que se merece, y ese acto agrada a Dios. Querido lector, a Dios le agrada la VERDAD, y practicarla cada día es un buen ejemplo, porque todos los hombres buscan la verdad; pero solo Dios sabe quien la ha hallado en un niño es angelical, la de los viejos es divina. Todos buscamos la FELICIDAD en esta vida, porque la felicidad no consiste en las muchas cosas poseídas, sino en el modo de gozarlas, con tu familia y amigos.

En nuestra convivencia la ESPOSA dice los “Proverbios”: “La mujer sabia edifica su casa mas la necia con sus manos la derriba”. Es por ello que para que un hogar esté en la gracia de Dios, de amar y la sabiduría debe primar en un hogar. Hablando de ORGULLO, es uno de los mas grandes enemigos que conlleva el hombre y la mujer, porque en ciertas personas jamás se despojan de su orgullo y que genéticamente lo llevan hasta la con la muerte.

En la vida todos cometemos errores, pero con humildad reconocer y pedir PERDÓN, pero aquel que ha perdido la capacidad de comprender, de perdonar, a dejado de ser un hombre, se a convertido en un cadáver porque a perdido su alma. Estar en la gracia de Dios es vivir sin RENCOR, porque la persona que es rencorosa, nos queda decirles: no guarden rencor al prójimo, sean cuales sus errores, no emplees la violencia, porque perdonar es la gracia que Dios espera de nosotros. Vivir con TERNURA, es tener un corazón tierno, generoso y acogedor con la familia y amistades un bello recuerdo en nuestras vidas.

Como Dios quiere: querido lector nuestros deberes para con Dios, el evangelio condensa todo los deberes para con Dios y para que con el prójimo en el precepto amor que nos demostró su HIJO JESUS. “Le preguntan a Jesús (¿Cuál es el primer mandamiento de todos?), Jesús le respondió, “Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. Este es el primero y grande mandamiento; y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. De estos 2 mandamientos depende toda la ley y los profetas”. San Mateo cap. 22: 36-40. Querido lector nuestra oración eleva nuestra alma a Dios, para rendirle nuestros homenajes y pedirle sus favores, porque le pedimos con sentimiento más íntimos del corazón humano y seremos correspondidos por nuestro Dios y su Hijo Jesús; entonces nos diremos con toda certeza que si estamos viviendo como Dios lo quiere leyendo la Biblia cada día y amando a tu prójimo como Jesús nos pide. Para terminar mis queridos lectores seamos perseverantes en nuestra oración, a nuestro Padre Jehová y a su hijo Jesús quien dio su vida para nuestra salvación y ser merecedor de la VIDA ETERNA. AMEN