Editorial

Se busca gerente para Chinecas

Según lo establecido en el Manual de Organización y Funciones del Proyecto Especial Chinecas, el gerente general de este organismo adscrito al gobierno regional de Ancash,  es  designado por los miembros del consejo directivo de la institución y no precisamente por el libre albedrío del gobernador regional. Precisa el mencionado manual que, para esta designación,  se requiere de una terna de candidatos precalificados, propuesta por la Autoridad Nacional del Servicio Civil, SERVIR. Hasta ahí, todo está completamente claro.

Lo que no se ha  dicho es que, para que esta designación se lleve a cabo dentro de las formalidades que el caso amerita,  la institución interesada, vale decir Chinecas, necesariamente debe haber firmado en tales términos un  convenio con SERVIR. Pero este no es el caso de Chinecas. No se sabe porque razón o circunstancia, dicho convenio aún no ha sido firmado.

Eso quiere decir que, ante este inexplicable vacío administrativo,  y tal como ha sucedido  con la designación del renunciante Juan Bustamante Encinas, el  nombramiento del nuevo gerente del proyecto lo hará directamente el gobernador regional, el señor Fabián Koki Noriega Brito.  Y lo hará, qué duda cabe,  acudiendo a uno  de los tantos incondicionales  de su entorno político que sobrevuelan a su alrededor.

Siendo así, no sería nada extraño que el nuevo gerente de Chinecas sea un improvisado más,  un nuevo golondrino de los tantos que han desfilado por ese cargo,  sin conocimientos ni experiencia; alguien que solo  va a servir de pantalla o relleno político para que proyecto de irrigación se mantenga estancado como hace treintaicinco años.

Para el común de los chimbotanos, el nuevo gerente de Chinecas debería ser un profesional que acredite una sólida formación académica y que posea amplia experiencia en gestión estatal; nos referimos al líder en gestión de irrigaciones que todos quisiéramos ver gerenciando el despegue del proyecto más anhelado por  la región Ancash.

En más de treintaicinco años de frustración, ya bastante hemos tenido con gerentes genuflexos, hechos a la medida de los gobernadores regionales de turno, que no solamente han utilizado el presupuesto de la institución para financiar comparsas  políticas, sino también han promovido la invasión sistemática de las tierras del proyecto.

Desde este espacio de opinión, consideramos que el nuevo gerente de Chinecas debe ser alguien que, además de aprobar los filtros de la meritocracia,  posea la suficiente entereza  para poner las cosas en su debido lugar; empezando por restablecer el orden al interior de la institución. Lo que ha sucedido con la designación  de tantos gerentes improvisados, debería servir de experiencia para no repetir nunca más el mismo error. Chinecas necesita un gerente, no un advenedizo.