POR: FERNANDO VALDIVIA CORREA
El sábado 20 de los corrientes, durante la realización de un evento político en la Región Ayacucho, Dina Boluarte fue agredida por parte de una mujer que la jaloneó por breves segundos, hasta que la seguridad presidencial intervino evitando un desenlace fatal. Luego de algunos minutos, la presunta delincuente fue identificada como Ruth Bárcena, viuda de una de las personas fallecidas durante la asonada violentista de diciembre de 2022, siendo puesta en libertad al cabo de unas horas, aunque la Fiscalía resolvió abrirle investigación preliminar. Casi una semana después, la mandataria desistió de la denuncia. Opinable decisión.
Esta lamentable situación tuvo reacciones inmediatas al interior del gobierno. El mismo día se dio por concluida la designación de Roger Arista Perea como Director Nacional de Inteligencia. El pasado lunes, se oficializó la salida de Jorge Luis Angulo Tejada como Comandante General de la Policía Nacional del Perú, siendo reemplazado por el Teniente General PNP Víctor José Zanabria Angulo. Lo justo y necesario.
Desafortunadamente, a nivel político, el respaldo hacia la Presidente ha sido, cuando menos, tibio. Javier Arévalo, Titular del Poder Judicial, condenó el atentado agregando que “pareciera que hay una cultura de falta de respeto a la autoridad”; sin embargo, caviares e izquierdistas, fieles azuzadores y enemigos acérrimos de la señora Boluarte Zegarra, no solo han negado su apoyo, sino que además han justificado el grosero maltrato. El diario La República recogió declaraciones de la propia Bárcena Loayza “…No me escuchaba. ¿De qué manera logré que me escuche? Agarrándola de la blusa y le dije: Sra. Dina, escúcheme, por causa de usted, murió mi esposo. Aquí estoy pidiendo justicia por mi esposo…”; mientras que el Congresista de Perú Libre, Américo Gonza, manifestó que lo ocurrido “es una señal de poca empatía por fallecidos en protestas”. Simplemente de no creerlo, toda vez que la Jefe de Estado, con la que podemos estar de acuerdo, o no, con las formas de dirigir al país, personifica a la nación; es decir, representa a todos los peruanos.
Queda, no obstante, y por simple curiosidad, esta pregunta ¿Ruth Bárcena actuó sola?. De no haber sido así como creemos, entonces ¿Quiénes la apoyaron?.