COMISARÍAS INEFICIENTES Y CON RELAJO
La intervención a cinco comisarías(La Libertad, San Pedro, Rinconada, Tambo Real y Santa) realizadas por la Contraloría General de la República, nos deja muchas respuestas respecto a las incógnitas sobre la seguridad ciudadana. Son dos informes de Contraloría, de las cinco comisarías entre urbanas y rurales que deja conclusiones lacerantes, porque de las cinco, solamente una tiene unidades móviles operativas y; además, una de ellas tiene una unidad operativa, pero no puede hacer patrullaje porque no cuenta con SOAT. Las otras comisarías tienen sus unidades móviles malogradas, inoperativas. Además, lo que deja constancia la Contraloría es una deficiente gestión de los recursos en cada una de las comisarías y, sin duda que todas estas razones son las causas desde hace mucho tiempo atrás que origina la inseguridad ciudadana. Hoy en día la ola delincuencial ha crecido en forma desmedida en todo el país y, si a eso agregamos que las comisarías tienen ese mismo estado que han mostrado cinco comisarías de nuestra ciudad, el resultado no puede ser otro que el caos y con la delincuencia que hace de las suyas. También, el Órgano de Control ha dejado plasmado en los informes que el rigor al interior de las comisarías no existe, pues predomina el relajo y eso es lo más lamentable. El Ministerio del Interior debe hacer una reingeniería casi total en el manejo organizacional del 100% de las dependencias policiales del país.
INFRAESTRUCTURA DEPLORABLE
Hace unos meses difundimos un informe sobre un colegio en la zona de Pamparomás, provincia de Huaylas. La unidad ejecutara era la Municipalidad provincial y el colegio tenía serias deficiencias a pesar de su reciente construcción, pues las paredes se rajaban y los pisos se habían movido. El asunto es que, las deficiencias empezaron desde la elaboración de los expedientes técnicos y lamentablemente el contratista ejecutor prosiguió y entregó la obra, pero dos meses después empezaron las rajaduras y los movimientos de la tierra porque la construcción estaba pegada al cerro. El fin de semana hemos conocido sobre la construcción de un colegio en Yaután, que lamentablemente la construcción empezó a caerse y a rajarse por todos lados. La unidad ejecutora fue la Municipalidad Provincial de Casma con inversión de más de S/ 2 millones de soles y el colegio inicial de Nueva Caqui, empezó a caerse y rajarse por todos lados, a pesar que no tiene ni año y medio de haberse terminado su construcción. Estas son las circunstancias que indigna, porque estamos completamente seguros que las deficiencias provienen desde el expediente técnico hasta la propia ejecución. Si hubo deficiencias, el contratista igualmente culminó la obra y; si encontró fallas, no le importó. En estos dos casos que hemos mencionado no solo debe intervenir la Contraloría; en uno ya lo hizo, pero en el otro suponemos que ya debe haber intervenido, pero a estas alturas, ya debe haber una carpeta fiscal de por medio, porque no se puede permitir el derroche de dinero de esa manera tan burda como ha sucedido en el colegio de Yaután, donde las imágenes bastan, con paredes caídas, inclinadas, rajadas y lógicamente, los afectados son los niños que no van a tener donde estudiar en este 2024. Esperamos que, en algún momento, desde el Ministerio Público exista rigidez en las investigaciones para sancionar a los culpables.