Para no creerlo:
Conforme lo viene haciendo año tras año, el pasado viernes 23 de febrero la empresa Transmantaro canceló ante las oficinas de la municipalidad del centro poblado Cambio Puente, el íntegro de sus obligaciones por concepto de arbitrios municipales correspondientes al año 2024. En efecto, ésta es una práctica que algunos contribuyentes suelen realizar, no solo para evitar el pago de moras y multas sino también por razones de imagen ante la banca privada y otras instituciones.
El monto de los arbitrios asciende a 230 mil soles, suma que a su vez la comuna de Cambio Puente depositó en su cuenta del Banco de la Nación de Chimbote, como es menester. Conforme lo establece la ley orgánica de municipalidades, el 50 por ciento de este monto (115 mil soles) van a las arcas de la comuna de Cambio Puente. El otro 50 por ciento, pertenece a la municipalidad provincial del Santa.
Pero de acuerdo a lo denunciado por un vecino del lugar, a primera hora del lunes 26, sin más tiempo qué perder, el alcalde del Centro Poblado Cambio Puente, Alejandro Castillo Yamunaque, acompañado del gerente municipal, se apersonó a la oficina del Banco de la Nación para efectuar el retiro de 100 mil soles, según él, para arreglar el camión recolector de basura que actualmente se encuentra malogrado.
Desde luego, se desconoce si esta gestión de entera responsabilidad administrativa, ha cumplido con las formalidades de ser aprobada en sesión de concejo y posteriormente refrendada por una resolución de alcaldía, como lo establece la ley orgánica de municipalidades. Bajo ninguna razón o circunstancia, la disponibilidad de los dineros municipales puede estar librada a la decisión personal de un alcalde.
Por lo pronto, el único respaldo que ha exhibido el alcalde Alejandro Castillo ante la denuncia del ciudadano, es una declaración jurada, suscrita por él mismo, que por supuesto no tiene el alcance de una autorización oficial ni tampoco de una carta poder; advirtiéndose en todo esto una clara señal de vacíos legales. En todo caso, tendrá que ser el órgano de control institucional de la comuna provincial quien se encargue de poner las cosas en claro.
Salvo que estemos equivocados o mal informados, resulta inexplicable la forma cómo el personal del Banco de la Nación de Chimbote ha podido autorizar al alcalde Alejandro Castillo el retiro de 100 mil soles de una cuenta institucional, con solo la presentación de una declaración jurada. A diario se ve que muchos usuarios de esta institución bancaria tienen que llevar partidas de nacimiento originales y certificaciones del Reniec igualmente originales, hasta para retirar 20 soles de la cuenta de un familiar imposibilitado de acudir personalmente.
No hemos olvidado que un caso, igualmente inaudito, lo protagonizó el alcalde del distrito de Huandoval, Pedro Paredes Tadey, quien a pesar de hallarse prófugo de la justicia desde mucho antes de ser elegido, tuvo la desfachatez de apersonarse al Banco de la Nación de Chimbote para registrar su firma y poder disponer el movimiento de dinero precedente del presupuesto nacional.
Si hay algo que toda institución bancaria está en la necesidad de anteponer y salvaguardar celosamente, es el factor confianza y credibilidad. No está bien por eso que algunos alcaldes le saquen la vuelta, nada más y nada menos, que al Banco de la Nación.