Editorial

No solo sin futuro, también sin seguro

¡Cuándo no, Chinecas!

Dando cumplimiento a un trámite que es asunto de rutina en todo proyecto de irrigación, el 17 de octubre del 2023 el Proyecto Especial Chinecas convocó  un proceso de selección para renovar la póliza de seguro que cubra la reparación de posibles daños que pudiera afectar a la infraestructura hidráulica del proyecto, esto es  ante cualquier siniestro o fenómeno natural. El monto de cobertura de la póliza es por la suma de S/4´385,268.71, dinero que está incluido en el presupuesto de Chinecas y es un gasto que tiene que ejecutarse sí o sí.

La infraestructura hidráulica del proyecto de irrigación no es otra cosa que el sistema de captación, conducción y distribución del recurso hídrico, vale decir bocatomas, canales y compuertas. Un sistema que además  incluye maquinaria, instalaciones mecánicas y equipos electrónicos; todo lo cual se halla expuesto permanentemente  a  un sinnúmero  de riesgos y contingencias, ya sean éstos previsibles o imprevisibles.

Según se ha podido conocer, el 22 de diciembre del 2023, dos meses después de haberse convocado el proceso de selección,  el comité encargado de elegir a la empresa aseguradora  declaró desierto el proceso, dando lugar a que la infraestructura hidráulica del proyecto Chinecas que expuesta e indefensa,  a partir del 2024, ante  cualquier contingencia, entre ellas el temible fenómeno El Niño. Sin embargo, lejos de convocar a un nuevo proceso de selección, como es menester,  los funcionarios de Chinecas  habrían preferido olvidarse por completo del asunto, dejando a Chinecas virtualmente  en manos de la divina providencia.

Esta mescolanza de apatía e irresponsabilidad funcional, ha sido objeto de un informe elaborado por el Órgano de Control Institucional del propio proyecto Chinecas.  En dicho informe se advierte del riesgo que enfrenta la infraestructura hidráulica, no solo por los daños materiales que pudieran afectar la infraestructura sino también por la falta de una póliza de seguro que permita reparar estos daños sin mayores trámites y en el término de la distancia. Por increíble que pudiera parecer, en este momento Chinecas está en la misma condición de un ómnibus interprovincial sin SOAT. Para no creerlo.

Para colmo, este dechado de gestión pública no es gratuita. Le cuesta mucho dinero al estado al tener que pagar el sueldo de los asesores y expertos en ineficiencia que la gestión del gobernador Koki Noriega ha colocado en Chinecas y otros organismos del gobierno regional de Ancash. Gente que, como se puede observar, está dedicada a tiempo completo no precisamente a justificar su sueldo sino más bien a  generar y mantener esta  clase de calamidades, además de intercambiar soplos y chismes de un lado a otro.

El informe del órgano de control emplaza a los funcionarios de Chinecas a enmendar lo antes posible esta  negligencia; pues si hasta hoy el proyecto no logra avizorar un buen futuro, peor sería que no tenga un seguro.