Política

La sesión de Comisión Congresal deja muchas señales de injerencias externas para la adjudicación de tierras

Chinecas en sus horas cruciales:

La sesión realizada el lunes en la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso de la República y que contó con la presencia del gerente del Proyecto Especial Chinecas; Camilo Carranza Lecca, fue testigo de hechos que se produjeron y definitivamente tienen que ser conocidos públicamente por sus repercusiones, a raíz de haberse publicado un pronunciamiento institucional por parte del proyecto Especial Chinecas, que daba a conocer que la congresista Kelly Portalatino Ávalos gestionaba la inscripción virtual de agricultores a través de un formulario web.

El pronunciamiento de Chinecas no solamente aludía a la Presidenta de la Comisión Especial Multipartidaria a favor del Proyecto Especial Chinecas; sino que puntualizaba de manera directa que, en los actuales momentos, el Proyecto Chinecas está enfocado en el saneamiento de todos aquellos posesionarios de hasta cinco hectáreas y que están involucrados dentro de las leyes N° 27887 y 28042. No considera dentro del trabajo de adjudicación a los poseedores de más de 100, 200 y 600 hectáreas.

El asunto es que Portalatino intervino en la sesión y con el pronunciamiento en la mano y con voz altisonante, calificó de mentiras aquel documento y le solicitó a Carranza Lecca que le pidiera perdón. Carranza Lecca accedió, quizás abrumado por las circunstancias y la forma altisonante de la congresista. Ocurre que, los enlaces e imágenes donde se promueve la inscripción de agricultores, tienen el nombre de la congresista Portalatino y ella en ningún momento hizo mención a estos enlaces y mucho menos se ha pronunciado al respecto. Solo obligó al funcionario a pedir perdón.

Incluso, en la misma sesión, cuando interviene el congresista Elías Varas, hace mención a campañas políticas y ella reacciona, a pesar que Varas no la mencionó, pero es evidente que ella está en campaña política y no porque su objetivo sea buscar la adjudicación de tierras de los agricultores que tienen cinco hectáreas, sino al contrario.

El pasado 18 de mayo, en las instalaciones del grifo ubicado en las esquinas de la avenida Pacífico y Anchoveta de propiedad de Luis Costas Moya, se realizó una reunión entre los denominados agroexportadores y, donde Portalatino llevó como principales invitados a los congresistas Valdemar Cerrón y Américo Gonza.

Esa reunión tuvo como objetivo plantearles a los congresistas, compañeros del partido de Portalatino, que existe un grupo de empresarios que invierte en la tierra y que son agroexportadores y necesitan un instrumento legal para que les adjudiquen las tierras. Lógicamente no les dijeron a los congresistas que ellos eran los invasores de Chinecas.

Esa reunión fue previa a la reunión de la Comisión Agraria del Congreso realizada aquí, en el Centro Cultural de Nuevo Chimbote el día lunes 27 de mayo del presente. A esa reunión estuvo invitado el ministro Angel Madero del MIDAGRI, pero nunca llegó.

En aquella reunión del sábado 18, los agroexportadores Roger Reyes Vereau y Luis Costas Moya (que nunca en su vida sembró ni un pétalo de una rosa), hablaron como grandes agricultores a través de unos documentos que ya han presentado en el Congreso y, donde fundamentan algunos hechos que son notorios porque insistieron en aquellos tres temas sobre la informalidad, la prevalencia de los traficantes de terreno, el desalojo o la venta directa. Precisamente es lo que buscan, un instrumento legal para definir su situación irregular que tiene, pues nunca pagaron ni la tierra ni tampoco el agua a Chinecas.

Ese es el problema, pues el pronunciamiento de Chinecas que fustiga Portalatino en la Comisión del Congreso del último lunes, en el tercer punto señala que los poseedores de áreas mayores a 100, 200 y 600 hectáreas no están considerados dentro de los trabajos de adjudicación que el proyecto especial está realizando. Ese es el problema.

Aquí, en estas páginas, hemos opinado e informado sobre este tema y pedíamos que Chinecas se pronuncie sobre este tema y por fin lo ha hecho, aunque pareciera que faltara algo más; aunque en la sesión del lunes hemos escuchado el asunto referido a la Comunidad Indígena, el cual merecerá otro comentario mucho más profundo.

Referente a estos denominados agroexportadores, aquí tenemos muy claro quiénes son esos que se denominan agricultores que siembran y exportan y, quienes son los que alquilan y no siembran nada. Lo cierto es que, todo ese grupo tiene que tener un tratamiento totalmente diferente, distinto, porque ellos han escogido sus caminos y ahora tienen hasta un proyecto de ley presentado. Son invasores.

Como no les alcanza ningún instrumento legal, buscan alguno o en todo caso, afirman la venta directa, el término más fácil, por así decirlo. El tema aún da para largo, pero por ahora, desde Chinecas ya les han dicho, que con ellos no van ni a la esquina. Ha llegado la hora de las definiciones. (El Editor)