Por: Fernando Zambrano Ortiz
Analista Político
En un momento en que el Perú enfrenta desafíos económicos, sociales y políticos, es fundamental que los líderes políticos demuestren principios, coherencia y un compromiso genuino con el bienestar del país y sus ciudadanos. Sin embargo, lamentablemente, el panorama político actual se caracteriza por la presencia de “veletas políticas” que carecen de principios y utilizan los partidos políticos como plataformas para promover sus intereses personales.
Estas “veletas políticas” aparecen en cada periodo electoral, revoloteando sobre el escenario político sin vergüenza alguna, posándose sobre cualquier partido político que les ofrezca una vitrina para su ambición personal. No les importa si entre sus miembros no confluyen principios democráticos ni una ideología que identifique y amalgame a sus colectividades políticas. Son la antítesis de la política, pues anteponen sus intereses individuales al bien común y a los principios que deberían guiar la acción política.
Esta falta de principios y coherencia en la política peruana es preocupante, ya que socava la confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas y debilita la capacidad del país para abordar sus problemas de manera efectiva. Los partidos políticos deben ser espacios de debate, diálogo y construcción de consensos, donde se forjen liderazgos comprometidos con el desarrollo del país y el bienestar de todos los peruanos.
Sin embargo, cuando estos espacios se convierten en meros vehículos para la ambición personal, se pierde la esencia misma de la política y se socava la posibilidad de construir un proyecto de país inclusivo, justo y sostenible. Es por eso que es fundamental que los ciudadanos exijan a sus líderes políticos principios, coherencia y un compromiso genuino con el bien común.
En este sentido, es importante que los partidos políticos se esfuercen por promover a lideres de sus propias filas que muestren trayectoria, principios y un compromiso con los principios de partido que integran, con la democracia y el desarrollo del país. Deben ser espacios donde se debatan ideas, se construyan consensos y se forjen proyectos políticos que trasciendan los intereses individuales y respondan a las necesidades y aspiraciones de todos los peruanos.
En conclusión, el Perú necesita líderes políticos que demuestren principios, coherencia y un compromiso genuino con el bienestar del país y sus ciudadanos. No podemos permitir que las “veletas políticas” sigan utilizando los partidos políticos como plataformas para su ambición personal. Es hora de exigir a nuestros líderes políticos que se comprometan con la construcción de un Perú más justo, inclusivo y sostenible, y que trabajen en conjunto para abordar los desafíos que enfrenta nuestro país.