Editorial

El cuento de la abuelita

Memorial de respaldo:

Hace ya muchos años que los llamados “memoriales de respaldo” han salido de la circulación. El impacto que estos documentos causaban hasta hace algunas décadas, ahora  ha  perdido por completo la importancia y el efecto de otros años, tanto así que hoy en día ya nadie necesita de un memorial, ni cree en ellos. Son cosas del pasado que solo existen en el recuerdo y en el baúl de nuestras inolvidables abuelitas.

Con la sola excepción de los memoriales que todavía suelen enviar los pueblos del Perú profundo para reclamar la ejecución de una obra o la instalación de un servicio de uso  público, los demás memoriales han perdido toda vigencia. Y no solo eso. Debido a su uso indiscriminado, han perdido toda credibilidad.

Aún así, no falta funcionarios públicos que todavía creen que se  pueden valer de un  “memorial de respaldo” para aferrarse al cargo y defender intereses personales,  más no precisamente para salvaguardar los intereses de la institución para la que presta servicio.

Como hemos dado a conocer en nuestra edición del último lunes, tal es el caso de Gerson Argüelles Neyra, gerente del Terminal Portuario de Chimbote, quien ha solicitado al personal subalterno el apoyo “voluntario” firmando un memorial de respaldo a su labor a efectos de  mantenerse en el cargo. Hecho que se da luego que el gobierno regional de Ancash, como la gran mayoría de organismos del estado, ha solicitado a sus funcionarios de confianza presentar su renuncia o poner sus cargos a disposición para determinar si merecen continuar en el cargo o son reemplazados por otro, como parece ser en este caso.

En la administración pública nadie en particular puede considerarse dueño de un puesto, menos si es un cargo de confianza.  La regla es igual para todos. Así como te di mi confianza, ahora te la retiro, así de simple. Por lo demás, cualquier funcionario de confianza que se considere capaz, no necesita que otros hablen por él. El currículum vitae lo dice todo. Cualquier duda o sospecha respecto a la formación académica o experiencia laboral del interesado, ahora se aclara al instante cruzando información con SUNEDU o cualquier centro de trabajo. Y aquí el uso del memorial para reventarse cohetes a sí mismo, no tiene ninguna validez. Hablan los documentos  oficiales.

Como se sabe, ha sido precisamente bajo la gestión de Argüelles Neyra cuando SANIPES aplicó una fuerte sanción al Terminal Marítimo de Chimbote por no haber renovado oportunamente su certificado de sanidad, un documento que es de vida o muerte en todos los terminales portuarios del Perú y el mundo.

Si, como se ha anunciado, el gobierno regional va realizar cambio de funcionarios de confianza, en buena hora que lo haga. En estos dos últimos  años, ha sido la falta de un equipo idóneo lo que ha impedido que el gobierno regional de Ancash desarrolle una labor efectiva y productiva. ¿O quieren que la cosa siga igual o peor?