Editorial

Patrulleros detenidos

15 días ya es bastante:

Ningún vehículo puede circular sin SOAT, el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito, y una de las primeras instituciones en exigir que esto se cumpla en todo el país es la Policía Nacional del Perú. No se explica por eso cómo es que, desde el 19 de diciembre cuando el gobierno regional de Ancash realizó la pomposa ceremonia de donación a la Región Policial Ancash  de 100 patrulleros en la plaza de Armas de Huaraz, haya transcurrido hasta hoy prácticamente 15 días sin que estos vehículos puedan salir a cumplir a las calles a cumplir con su misión de combatir la delincuencia y la inseguridad ciudadana.

Como hemos dado a conocer en nuestra edición de ayer,  la razón por la que los 100 patrulleros permanezcan detenidos en la ciudad de Huaraz no solamente es la falta de SOAT sino también de otros documentos que son indispensables para dar por oficializada la donación.

Por absurdo que pudiera perecer, a quince días de la ceremonia el gobierno regional de Ancash aún no ha emitido la resolución de donación correspondiente, la misma que para tener los efectos de ley necesita ser publicada en el Diario Oficial El Peruano. Papelito manda.

Esta virtual negligencia, sumada al cambio inesperado de procedimientos y protocolos de última hora, estaría confirmando lo que adelantamos en estas mismas páginas: que la mencionada ceremonia estuvo dominada por  motivaciones de corte político y no precisamente por la urgencia de iniciar cuando antes la lucha contra la criminalidad y la inseguridad ciudadana, un enemigo común que no da tregua. Pero como quien pone el parche antes que salte la pus, algunos alcaldes provinciales y distritales allí presentes, no dudaron en hacer uso de la palabra para solicitar al gobernador regional Koki Noriega no hacer caso a las criticas vengan de donde vengan y que más bien “se las eche a la espalda”. Después de  quince días ¿seguirán pensando lo mismo?.

Como ha trascendido,  la Región Policial Ancash seleccionó con anticipación a 57 efectivos, todos ellos  con licencia otorgada por la propia PNP y asimismo con Licencia categoría A2A, otorgada por el Ministerio de Transportes y Comunicación, quienes también fueron convocados a la ceremonia. Sin embargo, al término del acto oficial, cuando todo el mundo esperaba que los 57 efectivos iban  retornar a sus respectivas comisarías conduciendo los nuevos patrulleros, no fue así. Tuvieron que hacerlo por sus propios medios. Sin resolución de donación y sin SOAT,  los patrulleros debieron quedar inmovilizados.

La lucha contra el incesante aumento de la delincuencia y la inseguridad ciudadana, es una labor cien por ciento técnica, una tarea de interés nacional en la cual no cabe ni el asomo ni la intervención de otros intereses, peor aún si éstos tuvieran un trasfondo político propio de la cercanía de un nuevo proceso electoral.

Y algo que además no ha quedado del todo aclarado es la proporcionalidad con la que se va a proceder  a distribuir estos vehículos policiales entre las veinte provincias de Ancash, reparto en el que, reiteramos,  nada tienen que ver simpatías o acercamientos políticos sino básicamente la densidad población de cada provincia o distrito en relación directa a los índices de criminalidad que registra cada una de ellas. Señores del gobierno regional, no retrasen más el proceso de donación. Quince días ya es bastante.