Editorial

UN PROBLEMA QUE RECLAMA URGENTE ATENCIÓN

Droga en colegios:

Imposible tapar el Sol con un dedo. Existe a nivel escolar un problema  que paradójicamente hasta hoy las autoridades educativas han tratado más de eludir o mantener en reserva, como si la solución estuviera en ocultar el hecho y no precisamente en enfrentarlo.  Nos referimos al grave problema de comercialización y consumo de droga que en más de una oportunidad se ha comprobado en los exteriores y al interior de algunas instituciones educativas de nivel secundario situadas en Chimbote y Nuevo Chimbote.

Hablamos de un tema que, efectivamente,  en más de una ocasión ha dado lugar a intervenciones policiales y ha trascendido a la prensa, sin que a pesar de ello se conozca a nivel de opinión pública cuál ha sido el tratamiento que se ha dado a sus protagonistas y qué han hecho las autoridades para combatir la causa y los efectos del problema.  Por muy aislados que éstos  pudieran ser, no por eso se puede cerrar los ojos a la realidad.

En el transcurso de la reciente reunión  que han sostenido los miembros del Comité Provincial de Seguridad Ciudadana, COPROSEC, el  profesor  José Gonzales Villegas, especialista del Área de Tutoría de la UGEL Santa,  parece ser  la primera persona en aprovechar la audiencia de este importante  foro provincial que ha abordado el problema públicamente y con fundamento. Hasta hoy, la venta y consumo de droga a nivel escolar se ha mantenido como una especie de tabú o una papa caliente que, en vez de ser motivo de análisis y recomendación, algunas autoridades más bien han tratado de eludir. Ya era tiempo que alguien pusiera los puntos sobre las íes.

Sin mayores  rodeos, el funcionario de la UGEL ha señalado que el problema no consiste solamente en las reyertas que protagonizan alumnos y alumnas de este nivel escolar, en algunos casos llegando al extremo de utilizar objetos punzo cortantes. Con toda la información que ha demostrado poseer, el profesor Gonzales Villegas ha revelado ante los miembros del COPROSEC que todavía subsiste el grave problema de la venta y consumo de drogas al interior  y en los exteriores de algunas instituciones educativas.

Con cerrar los ojos o hacerse los desentendidos, no se va a resolver el problema. Cierto es que la responsabilidad recae en primer término en los padres y madres de familia ya que es el hogar el ambiente donde florecen las buenas costumbres. Pero también es cierto que es en el colegio, por algo llamado el segundo hogar,  donde los profesores están en la obligación de fortalecer estas buenas costumbres.

A eso, desde luego, necesita sumarse la labor de otras autoridades para ponerse de acuerdo y enfrentar el problema a través de una estrategia de mayor alcance. No en vano el COPROSEC está conformado por el gobierno regional de Ancash, la municipalidad provincial del Santa, la Policía Nacional, la Corte Superior de Justicia, el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo. Asimismo por los colegios profesionales y otras instituciones públicas y privadas.

Para erradicar el mal,  es necesario sumar esfuerzos para atacarlo de raíz y desde todos los frentes.  Mal haríamos entonces en tratar de ocultarlo o esperar que se resuelva por sí solo.  El problema reclama una urgente solución.