Mucho ruido y pocas nueces. Los alcaldes provinciales de la región Ancash se habían mostrado contrariados por la actitud indiferente y parsimoniosa del Gobernador regional frente a la emergencia que se vive en muchos pueblos que no reciben atención alguna por parte del titular de la región, incluso, a pesar que existe una norma que permite echar mano de recursos ante la inclemencia del clima en muchas partes del país.
Por lo menos esto es lo que expresaron hasta el pasado fin de semana, cuando anunciaron que viajarían a Huaraz para hacerse escuchar y expresar su desagrado por la manera como el Gobernador se niega a atenderlos y convoca a una reunión por la emergencia derivada de los desastres naturales solo 30 días después de haberse expedido el decreto supremo que habilita mecanismos para disponer de recursos de manera inmediata.
Lo más grave es que esta convocatoria se hace solo después que los estragos generados por las lluvias y los vientos se hicieron presentes en muchos pueblos de la región, especialmente en los distritos de la provincia del Santa, en donde Jimbe, Moro y Samanco experimentaron los desbordes de los ríos, la destrucción de áreas de cultivo, los deslizamientos que arrasaron con viviendas y los asilamientos como consecuencia del bloqueo de las carreteras de acceso.
Y siguiendo con esa misma lógica, no se entendía como es que el Gobernador Regional programa una reunión de coordinación en torno al estado de emergencia y solo convoca a los acaldes provinciales, cuando existen muchos distritos que esperaban hacer llegar su voz y exponer sus principales demandas por tratarse de los pueblos más afectados.
De allí que se esperaba que la reunión que sostuvo el gobernador con los alcaldes provinciales se convierta en una verdadera expresión del rechazo de los pueblos del interior frente a una política mediocre que lleva al Gobernador no solo a mantenerse al margen de los principales problemas, sino a una exasperante paralización en el desarrollo regional, tanto así que Ancash sigue ubicado en el último lugar de inversión por la incapacidad e ineptitud de los funcionarios que están al frente de su manejo.
Sin embargo, la cita estuvo totalmente deslucida, apenas el 50% de alcaldes acudieron a la reunión y se olvidaron de las quejas y reclamos, apenas si escucharon la ponencia del Gobernador Regional relacionada con la aplicación presupuestal que se había realizadoÂÂ no solo para que se atienda la emergencia de los pueblos del interior sino para que se disponga de combustible que permita a maquinaria pesada de los municipios provinciales operar en la zona de emergencia.
Esto que ya se conocía con antelación es lo único que ha dado a conocer el gobernador regional, no hubo un anuncio adicional o algo nuevo que llene los ojos de las autoridades, por el contrario, la mayoría no quería hablar únicamente de la emergencia sino de los proyectos que se mantienen paralizados en sus pueblos por la falta de capacidad de acción de este gobierno regional que ya tiene cinco meses en el cargo y hasta el momento no hace absolutamente nada, no concluye obras y menos emprende nuevos proyectos.
Fue entonces que el Gobernador encontró la formula mágica que esperaba para poder sacarse un peso de encima por el justificado reclamo de los alcaldes y, en el entendido que esta reunión solo estaba pactada para la emergencia, se planteó que se programe un nuevo cónclave en el que se pueda tratar todos los aspectos relacionados con las necesidades de las regiones, los proyectos paralizados, las obras prioritarias y el manejo presupuestal.
Y lo peor es que se ha fijado fecha para esta reunión el 27 de marzo, es decir, 21 días después de la reunión realizada el pasado lunes, algo que no tiene lógica si es que se tiene en cuenta que todos están desesperados de la abulia regional y lo que buscan es que se agilicen los proyectos y se reactive la región.
Todo indica que los alcaldes se emocionaron por el hecho de tener al frente al Gobernador regional Enrique Vargas después de tantos meses y esfuerzos por reunirse con él, ni siquiera tomaron en cuenta que lo estaban citando virtualmente para dentro de casi un mes y ello atenta contra los anhelos y deseos de todos los ancashinos porque se resuelva de una buena vez este falso contacto que existe entre los alcaldes con la Región.
El solo hecho que hayan asistido apenas 12 de los 20 alcaldes provinciales que tiene la región es un índice que no existe mucho entusiasmo por parte de los pueblos teniendo en cuenta el habitual desempeño del gobernador regional, conociendo sus limitaciones y deficiencias que han llevado a nuestra Región Ancash a mantenerse postrado en este devenir malicioso que le ha tocado vivir después del fracaso que representó la existencia de una red de corrupción desde la llegada de César Álvarez al cargo.
Por lo menos la alcaldesa de Chimbote, Victoria Espinoza García, quien estuvo presente en dicha reunión, se muestra bastante esperanzada y entusiasta porque la próxima cita con el Gobernador Regional se puedan levantar una serie de obstáculos que mantiene muchos proyectos postergados y aun cuando no compartimos ese frenesí, pues conocemos la real catadura de los funcionarios huaracinos desde el manejo regional, esperamos que no se equivoque y que las cosas realmente cambien para Ancash desde entonces.
Veremos qué es lo que puede suceder hasta la mentada reunión clave del 27 de este mes, entretanto, la sociedad civil se mantiene a la expectativa sobre el manejo del presupuesto que se ha asignado a la Sub Región para los trabajos de la emergencia y que, según se afirma, ya se remesaron en el orden de los 500 mil nuevos soles, al margen del envío de combustible para maquinaria pesada.
Esperemos que esto por lo menos sea cierto. Está pendiente una segunda transferencia de 500 mil soles pero lo que quiere la población es que se trabaje, que se contrate a las empresas más indicadas y que no se aprovechen de los pocos dineros que se le han asignado a los pueblos afectados de la provincia del Santa.
No salió humo negro de la cita realizada en Huaraz, por el contrario, se ha fumado una pipa de la paz que muchos asumen como un besamanos apresurado por parte de las autoridades ediles que, esperemos que, ojalá, no se decepcionen tan pronto de la tradicional posición que tiene el gobierno regional.