RECHAZO
Tiene toda la razón del mundo la comisionada de la Defensoría del Pueblo, Dra. Rosslyn Villanueva Ramírez, cuando solicita la intervención del Fiscal de Prevención del Delito ante la absurda decisión de los docentes en huelga de hacer participar en sus movilizaciones y manifestaciones a los escolares menores de edad. Seguramente que ellos dirán que es responsabilidad de los padres de familia que los llevaron, pues al fin y al cabo son estos últimos los que expresaron su voluntad de respaldar a los docentes, sin embargo, las marchas y protestas son de los maestros y son ellos los que se enfrentan a la Policía, como ha ocurrido la semana pasada. Por lo tanto, ellos son conscientes que, en la medida que el orden y la tranquilidad se le va de las manos por la presencia de gente infiltrada en sus movilizaciones, lo que debieron hacer es impedir que se incluya a los escolares durante la última protesta. La Comisionada expuso su inquietud por que se está exponiendo a los niños no solo a una protesta en la que no tienen por qué participar en la medida que no tiene arte ni parte, o porque es una expresión pública que no es propia de su edad sino porque de por medio existe un riesgo para su integridad. Cierto es que siempre existirá un grupo de progenitores que está de acuerdo con el reclamo de los docentes, la mayoría del país la considera pertinente en lo que se refiere únicamente a las condiciones salariales, empero, existe un numeroso grupo que no está de acuerdo y que es consciente que detrás de esta protesta se esconde el ánimo de mantener una mediocridad en el magisterio nacional al negarse, como lo han hecho siempre, a ser evaluados para establecer su capacidad y su crecimiento profesional. No hay que confundir términos. Los niños no deben ser involucrados en estas huelgas, creemos que la Fiscalía de familia debe intervenir en este caso.
Anteayer en la sala de audiencias del Segundo Juzgado Penal Unipersonal se ha dado inicio al juicio oral que se sigue contra el ex alcalde de Nuevo Chimbote, Juan Francisco Gasco Barreto, quien es acusado de varios delitos como negociación incompatible, lavado de activos, peculado doloso, colusión y cohecho pasivo propio. En realidad quien debe estar más satisfecho que por fin se haya llegado a esta fase es el propio Gasco Barreto, quien en todo momento ha clamado por inocencia pero recién se tendrá la oportunidad de rebatir las pruebas ofrecidas por el fiscal y expondrá los argumentos de descargo de su defensa técnica. No podemos olvidar que el ex alcalde sureño se puso a derecho en enero de este año después de haberse mantenido como prófugo de la justicia por más de dos años, de allí que ha llegado la hora de la verdad para él. Más aun cuando el que ha llegado al banquillo de los acusados es el “expediente madre” como se le conoce a la imputación principal que hicieron en su contra ex proveedores que se sintieron engañados por el burgomaestre a quien dicen le entregaron cuantiosas sumas de dinero para la adjudicación de obras y finalmente no las recibieron. Sin embargo, además de éste, Gasco tiene otros procesos, entre ellos por lavado de activos junto a su actual esposa y varios familiares, así como otros por temas funcionales, como el que ha quedado expedito la semana pasada. Es evidente que aún tiene un largo trayecto judicial que atender el ex alcalde de nuevo Chimbote, pero por lo menos la imputación principal, esa que lo ha llevado tras las rejas, ya se encuentra en debate y allí se dilucidará si tiene o no responsabilidad.
MERITO
El prefecto de Ancash, Alex Cordero Cuisano, ya alista maletas para viajar a Cracovia, Polonia, en donde en algunos meses más debe ser presentado su libro “La pasión de Miguel y Zbigniew” en ese país, esto se pudo conocer luego que JAN HRUSZOWIEC, representante de la congregación franciscana de los Hermanos Menores Conventuales de Cracovia – Polonia, solicitó al Prefecto, su autorización para que la obra sea traducida al idioma polaco. En la última ceremonia de homenaje a los frailes polacos asesinados cruelmente por las horas de sendero luminoso el año 1991, realizada en la localidad de Pariacoto, los religiosos polacos pidieron la cesión de los derechos para que se pueda publicar este libro en su idioma en Polonia. El libro narra las últimas horas de los frailes Miguel Tomasek y Zbigniew Strazalskowsky antes de ser ultimados por los delincuentes subversivos. Se trata de una narración muy bien elaborada con testimonios de jóvenes que fueron testigos del martirio de los aun jóvenes frailes polacos que se negaron a aceptar las demandas de la célula terrorista para que no se difunda la palabra de Dios en las homilías dominicales. Cuando los textos traducidos estén listos serán presentados en Cracovia y en esa ceremonia estará presente el prefecto que es autor del libro. Se sabe que las comunidades religiosas han solicitado también su traducción en idioma inglés e Italiano con la finalidad de llevarlo a la sede del vaticano, en Roma.