RELANZAMIENTO
Los audios del escándalo protagonizados por la congresista fujimorista Yessenia Ponce Villarreal han removido el cotarro político, no solo a nivel local sino a nivel nacional, pues los diálogos de la legisladora con el “chef” Enrique Vargas involucraron a la lideresa de “Fuerza Popular” Keiko Fujimori y por ello los medios de comunicación nacionales resaltaron el hecho en sus primeras planas. Cierto es que la ex candidata presidencial no apareció diciendo nada en contra de Chinecas, sin embargo, fue una de sus congresistas la que adujo que aquella le había bajado el dedo, por ello debieron apurarse en desmentir este hecho y la propia Ponce Villarreal se vio precisada a pasar la vergüenza más grande de su vida al tener que salir ante las cámara de televisión de todo el país, diciendo que no dijo lo que dijo, o, mejor dicho lo que dijo no es así como lo dijo. La cantinflesca situación ha dado lugar a que los medios nacionales y hasta los políticos en el ejecutivo y legislativo se acuerden que existe un proyecto irrigador en la provincia del Santa, que se llama Chinecas, que se encuentra virtualmente abandonado. Hace dos días el Diario El Comercio, el llamado decano de la prensa nacional, le ha dedicado unas líneas a propósito de los audios de Yessenia Ponce y ha rescatado parte de su historia. Lo mismo hizo el portal de Radioprogramas del Perú en su página web, dando a conocer la historia, aun cuando inexacta por evidente falta de información, de nuestro proyecto irrigador. Lo cierto es que después de muchos años los medios limeños se acuerdan de Chinecas, eso es bueno aun cuando lo hagan luego de un escandalete promovido por una despistada congresista a quien la investidura le quedó muy ancha. Hay un sabio adagio que dice que “no hay mal que por bien no venga” y esperemos que este penoso incidente sirva para que los gobernantes rescaten a Chinecas de su ostracismo se acuerden de ejecutarlo antes de estar usufructuando de él cono si fuera la caja chica de los gobiernos de turno.
CLAUSURA
Ayer muchos medios lanzaron temerariamente la noticia relacionada al funcionamiento del mercado La Perla a pesar de haber sido clausurado por la autoridad municipal y señalaban que había un desacato a la autoridad. En realidad, la clausura que determinaron las autoridades anteayer no incluye un cierrapuertas del centro de bastos, la información que se proporcionó fue bastante clara, se trata de una clausura sanitaria dispuesta por la comuna en razón que se detectó que estaban suministrando agua que carece en absoluto de cloro, en otras palabras, se trata de agua que no estaba apta para el consumo humano, por ello se le impuso la sanción sanitaria a efectos que no haga uso de los servicios higiénicos y del suministro de agua hasta que no regularicen el abastecimiento de agua clorada. Los puestos que no utilizan agua pudieron seguir funcionando normalmente, empero, esta medida requiere que la autoridad se mantenga vigilante porque los comerciantes requieren asearse, hacer sus necesidades y si se estaban clausurando los grifos y los baños, ¿donde tendrían que hacerlo?. Parece que la determinación no contempla esto y eso es un error.
FETOS
La Policía debe extremar una investigación por el Cementerio “Divino Maestro” teniendo en cuenta que en solo una semana se han encontrado dos fetos en el interior, lo que nos podría llevar a pensar que estaría actuando por allí algún abortero que ha encontrado la mejor manera de encubrir su accionar delincuencial que llevando los restos al Camposanto, pues en este lugar muchas veces hay soledad y eso es lo que aprovechan. Hay que tener en cuenta que no puede ser una mera coincidencia que en menos de 10 días se encuentren dos fetos, uno lo arrojaron a un cilindro de basura y el otro lo dejaron en una banca, hay que tener mucho cuidado porque por el solo hecho que el cementerio es un lugar de reposo y de oración para quienes lleguen a coronar a sus deudos, está siendo utilizado por delincuentes que se dedican al negocio del aborto y encontrarían en el camposanto el lugar ideal para deshacerse de los restos de gestación que extraen a las mujeres que se someten a estas prácticas delictivas. El responsable de todo esto es un abortero y deberían colocarse cámaras de seguridad en el camposanto a efectos de detectar a estos maleantes.