Anuncia Ministro de Educación:
Profesor Idel Vexler, Ministro de Educación.
La educación sexual en las escuelas se abordará de manera integral, promoviendo el desarrollo saludable y responsable de los estudiantes y orientándolos en el cuidado de su cuerpo y el fortalecimiento de su autoestima e identidad, anunció el ministro de Educación, profesor Idel Vexler.
“Hoy estamos tomando acción inmediata frente a las denuncias de violencia sexual contra estudiantes y embarazo precoz, pero no basta solo con la sanción, tenemos que prevenir y para ello es fundamental procurar que en nuestras escuelas se imparta una educación sexual integral”, afirmó.
El titular del Ministerio de Educación (Minedu) recordó que desde 2008 existen lineamientos de la educación sexual integral, en el marco de la tutoría y orientación educativa.
“Estos lineamientos tienen como propósito que los estudiantes, de acuerdo a su desarrollo socioemocional y cognitivo intelectual, de manera progresiva conozcan, comprendan y valoren su sexualidad humana integral, es decir, desarrollando aprendizaje en la dimensión biológico-reproductiva, socioafectiva y ética”, explicó.
En esa línea, el profesor Vexler señaló que próximamente se reactivará en el Minedu la Dirección Nacional de Tutoría y Orientación Educativa, entre otras medidas orientadas a reforzar en el currículo la formación de valores y el respeto.
El ministro precisó que los alumnos deberán aprender que la sexualidad es sustancial al crecimiento y la formación de las personas y, por tanto, debe valorarse en un marco de plenitud, desarrollo saludable y responsabilidad.
“Lo saludable y responsable debe estar orientado al cuidado integral del cuerpo, el fortalecimiento de la autoestima y la identidad, a evitar las relaciones sexuales tempranas, el embarazo precoz y las infecciones de trasmisión sexual y el VIH-sida”, sostuvo.
Por este motivo, el ministro Vexler instó a los padres de familia a que, junto con los tutores y profesores, mantengan una comunicación estrecha y fluida con sus hijos, así como un consistente vínculo afectivo, para prevenir e intervenir ante situaciones que atenten contra la integridad personal de los niños y adolescentes.