SALE FUEGO
En el sector educativo se han encontrado dos viejos conocidos, diríamos dos enemigos íntimos. Se trata del profesor Félix Aguirre Espinoza, quien es flamante funcionario de la Dirección Regional de Educación, ha retornado por los predios de Huaraz y lo hace justamente cuando deja ese máximo cargo educativo regional el profesor Miguel Arista Cueva, su entrañable rival. Ahora que Aguirre Espinoza asume funciones de alta dirección ha advertido que Arista no puede dejar de retornar a su cargo de director del Colegio República Argentina, el mismo que dejó cuando accedió a cargos públicos, como la gerencia de desarrollo social en la Municipalidad Provincial del Santa y luego la DREA en el gobierno regional de Ancash, incluso, mucho antes cuando postuló a la Dirección de un Colegio de Alto rendimiento en Cajamarca, el mismo que ocupó de manera temporal, durante todo ese tiempo la plaza de Arista estuvo reservada y a buen recaudo en el Colegio Argentino. Sin embargo, ahora que ha sido desembarcado de la Dirección Regional de Educación parece que no tiene intenciones de retornar y buscaba una nueva licencia, lo que no ha sido aceptado en el sector educativo. Muchos dicen que así como Arista le hizo la vida imposible al Director de la UGEL Santa, Robert Yturria, hasta el extremo de llegar a suspenderlo del cargo, lo mismo le ocurrirá ahora que en la DREA está nada menos que Félix Aguirre, que según dicen algunos que lo conocen ha llegado con hambre de comerse todo lo que sea negrito. Hay un sabio adagio que dice: “nunca escupas al cielo……” y parece que eso no tuvo en cuenta el profesor Arista.
MANIOBRA
La verdad es que ya ni siquiera nos imaginamos que es lo que puede aparecer mañana o más tarde en la Fiscalía del Santa. Allí se han denunciado un millonario desfalco, se ha revelado la existencia de fiscales vaqueras, se ha denunciado la falsificación de firmas en los cuadernos de asistencias, también la adulteración de pruebas lanzando tinta sobre los documentos en las carpetas de investigación y ahora salen con el cuento de la ilícita incorporación de una manifestación en una carpeta de investigación. Este es un hecho sumamente grave y, al parecer, tiene mucho sustento probatorio en la medida que la Fiscalía de Control Interno ha recogido la denuncia de un agricultor que ha detectado que en la carpeta fiscal de su denuncia se insertó una ampliación de su manifestación que jamás proporcionó, se trataba de un documento falso que, curiosamente, ha sido utilizado por el Fiscal Jorge Luis Zamora Zamora de Nuevo Chimbote para archivar la denuncia de usurpación que había formulado y se investigaba en ese despacho. La denuncia por delitos de Prevaricato y Falsedad Ideológica pone de manifiesto que todos los abogados y litigantes deben estar muy atentos a la forma como se manejan las pesquisas en las Fiscalías, no se deben confiar solo en las notificaciones pues, aparentemente, en el Ministerio Público del Santa todo es posible, como llegar al extremo de falsear una diligencia. Esto es bastante grave y esperamos que cuando la Fiscalía de Control concluya la investigación se informe los resultados porque de por medio se encuentra la imagen de la institución.
OTORONGO
El año pasado los medios de comunicación y los agraviados pusieron en tela de juicio la decisión de un Juzgado que liberó a tres efectivos de la Policía Nacional de Casma, quienes fueron detenidos apenas unos momentos después de haber secuestrado y torturado a un joven en la playa El Dorado. El caso fue difundido por la prensa local y, todo indicaba que los Policías hicieron mal uso de su investidura y de sus armas de reglamento para castigar y amedrentar a un parroquiano que se habría metido con una joven y uno de los custodios pretendía impedir ello. Lo cierto es que un lío de faldas no puede dar lugar a tan cobarde reacción por parte de Policías que comen con los tributos que pagamos todos los peruanos y que dejan de hacer las reales funciones que le impone la ley para estar persiguiendo y agrediendo a mansalva a los civiles por “quítame esta paja”. Pero si la decisión del juez de liberarlos fue cuestionable, mucho mas es la actitud de la propia Policía Nacional que a través de su Dirección de Inspectoría parece haber enterrado el caso. Por lo menos el agraviado y su abogado no tienen acceso a información alguna, nadie les quiere informar nada y muchos creen que el Inspector juega a eso que en nuestra niñez conocíamos como “échale tierrita y tápalo”. Que tal sinvergüencería, aquí rebrota aquello que todos conocemos como “otorongo no come otorongo”-