Editorial

Editorial: ::UNA NUEVA AMENAZA::

Las autoridades sanitarias de las redes de salud norte y sur anunciaron en el curso de la última semana que se había emitido una alerta médica frente a la aparición de casos comprobados del Síndrome de Guillain Barré en la vecina ciudad de Trujillo y por ello se hacía necesario adoptar medidas de prevención a efectos de evitar que se propague en nuestra ciudad por tratarse de un mal contagioso.

Sin embargo, ni siquiera habían terminado de explicar los alcances y la naturaleza de este mal cuando en el hospital Regional “Eleazar Guzmán Barrón” se reportaba un primer caso sospechoso y la decisión de los médicos de transferir al paciente de inmediato a la ciudad de Trujillo en donde se ha implementado una sala especial en el hospital “Belén” de esa ciudad para atender a esta clase de pacientes.

Ello porque en esa ciudad se han presentado hace ya dos semanas atrás los primeros pacientes y hay 22 casos comprobados de personas que padecen los síntomas típicos de este mal que se manifiesta a través de procesos febriles que se confunden con una fuerte gripe pero que los diferencia porque ataca la masa muscular de las extremidades superiores e inferiores.

Los pacientes con este mal suelen sentirse muy mal, pierden las fuerzas en las extremidades y los dolores ponen de manifiesto que estarían padeciendo las secuelas de este virus cuya aparición data de los primeros años del siglo XX, justamente cuando fue investigado por neurólogos Franceses que evaluaron a soldados que presentaban esta clase de sintomatología estando en el campo de batalla de la primera guerra mundial.

Fueron los médicos Georges Charles Guillain, Jean-Alexandre Barré quienes investigaron la sintomatología y establecieron la naturaleza de esta enfermedad en el año 1916, desde entonces se han sucedido una serie de estudios que han permitido establecer los tratamientos y las formas como se puede prevenir este mal.

Trujillo y Lima han sido las ciudades en donde se ha observado la presencia masiva de este mal, sin embargo, era evidente que dada la cercanía de nuestro puerto con la capital de la primavera es probable que el virus pueda llegar aquí en la medida que el tráfico diario entre ambas es intenso, por ello la necesidad de dictar una alerta sanitaria.

Empero, cuando los funcionarios y el personal asistencial se preparaba sonaron las primeras campanadas de alarma en el hospital regional de Nuevo Chimbote, de allí que los especialistas decidieron trasladar de inmediato a un paciente domiciliado en las Urbanización Cáceres Aramayo, quien presentaba los típicos síntomas de esta enfermedad, especialmente los trastornos musculares que lo caracterizan.

Hay que hacer la salvedad que este hombre es solo un sospechoso de portar esta enfermedad, los resultados de los análisis que han realizado se conocerán en el curso de los próximos días y establecerán si en efecto presenta el virus, entretanto debe recibir el tratamiento necesario a efectos que deje atrás este cuadro febril.

Y es que mientras se planificaban las primeras acciones a seguir, desde el mismo nosocomio se informaba de la posible existencia de un segundo caso de Guillain Barré y correspondía a una niña de apenas cinco años de edad que presentaba los mismos síntomas, razón por la cual, atendiendo la indicaciones del Ministerio de Salud, se optó por referirla al hospital de El Niño, en la capital de la república.

Lo que no se puede soslayar es que nos hallamos ante una situación de emergencia, la presencia de posibles casos de Guillain Barré nos expone a un posible brote de esta enfermedad tal cual ha ocurrido en la ciudad de Trujillo en la medida que el virus ya está aparentemente en nuestro entorno y lo que corresponde es tratar de prevenir el contagio de esta enfermedad, de allí que corresponde a las autoridades tomar la iniciativa en este momento que se hace difícil y complicado.

No hay que dejar de la lado la posibilidad que todo esto no sea sino producto de una sugestión, de la alarma que ha generado el brote de este mal en una ciudad tan cercana y de permanente intercambio como Trujillo, sin embargo, los médicos son conscientes que la sintomatología es diferente en cada caso.

Lo que se ha hecho por el momento es lanzar exhortaciones a la población a efectos de iniciar la tarea titánica contra este mal, como en su momento se hizo con la aparición del cólera allá por la década del noventa o cuando surgieron males que se hicieron endémicos como la gripe AHIN1 o el dengue, la sika y la chuquingunya.

Para esto se tienen que seguir las directivas similares a la que alguna vez asumimos en los tiempos del cólera y la gripe AH1N1, es decir, poner extremo cuidado en los hábitos de higiene personal y alimenticia, especialmente en estos últimos en razón que el contagio se transmite por el contacto.

Cuando existan cuadros febriles acudir al centro de salud, si aparecen tos y estornudo utilizar pañuelo y si no se tiene a la mano protegerse con el antebrazo, hay que evitar diseminar cualquier mal que pueda extenderse en el ambiente y no olvidar que el lavado de las manos es la herramienta esencial para prevenir todos estos males.

Esto quiere decir, una vez más, que las posibilidades de controlar y erradicar este mal del síndrome de “Guillain Barré” está en nuestras manos, se mantienen dentro de la voluntad de cada uno de nosotros, de tal suerte que no habrá más explicación que la desidia si es que no se logra controlar el aparente avance de este mal.

No esperemos que se presentan cuadros dramáticos o complicados, no se tiene que esperar que se confirme la presencia de esta enfermedad, desde ya se tiene que adoptar conscientemente las medidas de higiene que promueve la autoridad de salud, hay que entender de una buena vez que estamos ante una nueva amenaza, ante la posible presencia de un mal que, aunque sin la contundencia de otras enfermedades, también es capaz de llevar a las personas a la muerte, por ello es momento de responder con responsabilidad y demostrar, como ya lo hicimos ante otros males, que estamos dispuestos a poner todo de nuestra parte para erradicarlo. Tenemos que comenzar a hacerlo desde ya.