Política

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PAPELON

El pasado mes de mayo dos tercios del consejo regional de Áncash, motivados por la necesidad de fortalecer la estabilidad en el manejo de la Región, decidieron ratificar al Gobernador Luis Gamarra Alor, quien en ese momento se encontraba en condición de encargado. Lo hicieron atendiendo que el mismo consejo regional había declarado la vacancia del vice gobernador Enrique Vargas Barrenechea, quien fue condenado a cinco años de cárcel efectiva por delito contra la fe pública y se encuentra recluido en el penal de Huaraz. Los consejeros actuaron en el estricto ejercicio de sus funciones. Por ello nos pareció un absurdo que los opositores a la gestión del Gobernador Regional hayan recurrido al Ministerio Público para denunciar una presunta usurpación de funciones y, paradójicamente, la comisión del delito de omisión de funciones a la vez. Lo que argumentaban los denunciantes, con el abogado Gilmer Asís a la cabeza, es que los consejeros no estaban facultados por la ley para ratificar a Gamarra y que, por el contrario, lo que deberían haber hecho es elegir a un  nuevo Gobernador tras declarar la vacancia de Vargas Barrenechea. Lo extraño es que el Fiscal de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de Huaraz, haya amparado esta denuncia y dispusiera el inicio de las diligencias preliminares (60 días), contra 17 consejeros del gobierno regional de Ancash, por los presuntos delitos de Usurpación de Funciones, Omisión, Rehusamiento o Demora de Actos Funcionales en agravio del Gobierno Regional de Áncash, cuando en su condición de abogado debería haber reparado que los consejeros no incurrían en delito alguno al no disponer la elección de un nuevo Gobernador porque el expediente se había elevado al Jurado Nacional de Elecciones y es el máximo organismo electoral quien debería haber establecido si se procedía a elegir a un nuevo Gobernador, más aun cuando este pronunciamiento era indispensable porque el JNE era el único que podía cancelar las credenciales de Enrique Vargas. El consejo regional no podía elegir a un nuevo Gobernador tras declarar la vacancia porque había que cancelar las credenciales no solo de Vargas sino de Gamarra que era el gobernador en funciones por mandato del mismo JNE. ¿Cómo se puede investigar a los consejeros cuando proceden conforme a la ley, más aun cuando confirmar en el cargo a un Gobernador forma parte de las naturales atribuciones de un órgano legislativo y fiscalizador?. Ahora la resolución del Jurado Nacional de Elecciones expedida el último viernes que confirma la gestión de Gamarra y el acuerdo del consejo regional de Áncash, no solo deja mal parado a ese Fiscal que dispuso iniciar una investigación preliminar, sino que lo coloca en medio de un tremendo papelón.

LIBRETO

El sicario trujillano Christian Cruzate Pereda, mas conocido en el mundo del hampa como “Colombiano”, volvió a llamar la atención la semana pasada en el curso del proceso penal que se sigue a los acusados de haber asesinado al ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos. Cuando los magistrados de la Sala Penal Nacional, quienes llegaron a Chimbote a realizar audiencias de toma de testimoniales, se aprestaban a iniciar la audiencia, el jovenzuelo solicitó el uso de la palabra para denunciar que un Comandante de la Policía Nacional adscrito al Penal de “Piedras Gordas”, donde se encuentra recluido con sus co acusados, lo había visitado en horas de la madrugada de ese día con la finalidad de amenazarlo con hundirlo con nuevas denuncias si es que no ratificaba que había asesinado a Nolasco Campos por orden de los mandamases de entonces del gobierno regional y en complicidad con el “Chino Malca, el sujeto dijo que el Comandante, a quien identificó como Víctor Revoredo Farfán, lo acusaba de estar amenazando al Juez Richard Concepción Carhuancho, señalando que eso es falso porque en el centro penitenciario se encuentra incomunicado y ni siquiera mantiene dialogo con quienes se encuentra siendo investigado. Es la misma versión que dio cuando se realizó la primera audiencia de este caso que determinó la orden de prisión contra Cesar Álvarez y compañía, y, en esa oportunidad dijo lo mismo, que era amenazado para ratificar la versión de la conspiración política. Bueno si es que la cúpula regional de entonces no le ordenó que mate a Nolasco, quien lo hizo. ¿O creerá que nos vamos a comer el cuento que cometió el crimen de un arrebato y sin saber quién era Nolasco? Lo cierto es que este muchacho confesó todo apenas fue detenido por la Policía, en presencia del fiscal y hasta realizó la reconstrucción que todos vimos por la Televisión. Que después se haya arrepentido de todo ello es otra cosa. A todos nos quedó claro lo que había pasado por entonces.