Auto volcó aparatosamente:
De milagro salvaron de morir tres amigos, jóvenes profesionales, en la violenta volcadura del auto en el que se movilizaban y que terminó volteado con los neumáticos arriba.
El vehículo de placa de rodaje B4E: 072 marca Hyundai, de color gris, se despistó y volcó en la pista de la avenida Industrial a altura de la urbanización Antúnez de Mayolo al promediar las cuatro de la madrugada.
La unidad con sus pasajeros en su interior dio varias vueltas de campana, se subió al sardinel, chocó contra un poste que lo tumbó y también colisionó violentamente contra un muro de medidor de luz.
Finalmente terminó fuera de la pista volteado en medio de las miradas curiosas de los pocos taxistas que pasaban por el lugar y ayudaron a sacar a los ocupantes del automóvil.
Aparentemente la pista resbaladiza por la fuerte garúa que se registró en horas de la madrugada y la velocidad en la que iban motivó que el chofer perdiera estabilidad y sufriera el aparatoso accidente.
Los amigos fueron auxiliados por personal del serenazgo y policía que los trasladaron a una céntrica clínica para curarles las heridas. El médico Carlos Asmat Ramírez diagnosticó para Ayrton Matzunaga Angeludis (29), de profesión ingeniero mecánico con domicilio en Lima, herida en el cuero cabelludo, policontuso, contusión en región lumbar, rodilla izquierda y pie derecho quedando en observación.
Abel Revilla Meléndez (27), administrador que vive en la urbanización La Caleta, también tiene herida en la cabeza, oreja derecha, policontuso sin mayor gravedad y se le dio de alta. Bryan Williams Cruzado (27), arquitecto domiciliado también en La Caleta, presentó herida en la cabeza y policontuso que no reviste gravedad siendo también dado de alta.
Las investigaciones fueron asumidas por la Oficina de Tránsito de la comisaría de Chimbote donde los dos pasajeros dados de alta deberán declarar respecto quien fue el chofer del auto y mostrar documentos de la unidad y del conductor.
Finalmente el auto fue remolcado a la misma dependencia advirtiéndose haber quedado con el techo seriamente abollado y hundido. Por la forma en que quedó es un milagro que sus ocupantes hayan quedado heridos.