Anteayer miércoles, el Juez del Segundo Juzgado Unipersonal Efer Díaz Uriarte, ha condenado a la ex alcaldesa de la Municipalidad Provincial del Santa, Victoria Espinoza García y al actual alcalde Julio Cortez Rojas a cuatro años de prisión efectiva tras hallarlos responsables de delito de colusión.
No solo ellos han sido sentenciados a una pena efectiva de ejecución inmediata, también deben cumplir ese castigo los funcionarios ediles Micaela Flores Gómez y Jorge Menacho Méndez y el empresario de nacionalidad chilena Nicolás Rivas Gay, mientras que el ex funcionario edil Aquior Mendoza Mendoza ha sido condenado a 2 años de prisión efectiva teniendo en cuenta su edad superior a los 65 años.
Esta es la secuela final del sonado proceso penal conocido como los “semáforos inteligentes”, uno de los casos emblemáticos que la ex alcaldesa y sus co investigados mantenían pendiente y que se mantenía desde hace muchos meses como una espada de Damocles sobre la cabeza de la mentada ex autoridad.
Y es que Victoria Espinoza no ha dejado la alcaldía porque haya vencido su período de gestión sino porque decidió postular a la Gobernación Regional, consideraba que ya estaba preparada para dar el salto a la máxima conducción de la Región a sabiendas que arrastraba dos procesos penales que se sumaban a aquel de Enriquecimiento Ilícito que el anteaño pasado la llevó a esconderse durante once meses.
Por ello es que su situación jurídica pone en serio riesgo y peligro sus ambiciones políticas y electorales, el Juez ha sentenciado el caso “Semáforos Inteligentes” ordenando que la sentencia tenga ejecución inmediata, lo que quiere decir que los seis condenados tendrán que ser internados en el penal de Cambio Puente (si se ponen a derecho o son detenidos) o ingresarán a la clandestinidad y se mantendrán ocultos de la ley hasta que se resuelva la apelación que plantearán una vez que se lea integrantemente el fallo judicial.
Anteayer por la tarde lo que ha hecho el Juez Efer Díaz es dictar los “lineamientos de sentencia” como se conoce en la mecánica procesal a la decisión que adopta un magistrado luego de concluir todas las diligencias judiciales y que se adelanta a una sentencia que deberá abundar en detalles esta decisión.,
Sin embargo, en la audiencia de anteayer el magistrado ha planteado las matrices de su fallo explicando detalladamente las pruebas que inclinan a los acusados, ha establecido que sí ha existido colusión entre los funcionarios ediles con el empresario chileno para que se le adjudique la obra de instalación de semáforos inteligentes por un valor superior a los 8 millones de soles.
Los asistentes a la Sala de Audiencia han comprendido de inmediato como es que se direccionó la adjudicación de este proyecto a través de la festinación de trámites, la anulación de una licitación perfectamente convocada y la inmediata realización de un proceso de adjudicación por menor cuantía sin que se haya comunicado al OSCE o que se haya promovido la presencia de otros postores.
Inclusive, el magistrado entiende que la convocatoria de un comité de adjudicaciones entre los propios funcionarios de la Comuna y sin que se haya incluido a un profesional especialista en la materia tenía esta intención de direccionar la buena poro, como en efecto sucedió a través de una argucia mediante la cual el empresario ganador de la buena pro aparece al frente de dos empresas distintas.
Todo ello tiene sentido y sustento cuando se realiza la pericia técnica elaborada por el Ministerio Público, la cual arroja la existencia de un sobrecosto de 3millones y medio de soles en los trabajos realizados, es decir, que se coludieron para direccionar la obra porque el expediente estaba sobrevalorizado, por ello es que tras condenar a los ex funcionarios y empresario, el Juez ha dispuesto que se remitan copias certificadas al Ministerio Público a efectos que el Fiscal de Turno proceda a investigar al ingeniero proyectista que elaboró el expediente y la empresa supervisora que también tienen grave responsabilidad en el perjuicio que se ha causado a la comuna con este proyecto.
Lo cierto es que esta sentencia condenatoria deja nuevamente en una crisis institucional a la Municipalidad Provincial del Santa, tal y, por ende, a Chimbote, tal como ocurrió el año 2015 cuando la entonces Alcaldesa Victoria Espinoza fue condenada a siete años de cárcel efectiva por delito de Enriquecimiento Ilícito y debió ser remplazada por su teniente alcalde Julio Cortez Rojas.
Ahora la condena alcanza a los dos, lo que quiere decir que deberá asumir la alcaldía quien hace las veces de primer regidor Humberto Ortiz Soto quien, a su vez, ha inscrito su candidatura en las próximas elecciones ediles, lo que quiere decir que el 7 de setiembre deberá dejar el cargo a quien le sigue en la lista de regidores.
La ex alcaldesa y el alcalde apelarán este fallo judicial, se mantendrán al margen de la ley en los próximos meses, entretanto, no podrán montar sus campañas electorales como lo habían previsto, sin embargo, esto no debería sorprender a nadie.
Desde la campaña electoral anterior, cuando ambos fueron ungidos en los cargos estelares de la Comuna provincial, los cargos delictivos relacionados con los casos de Enriquecimiento Ilícito, Nehalem y semáforos Inteligentes ya comenzaban a asomarse, se sabía de lo delicado que era todo ese asunto judicial y quienes tenemos experiencia en estas lides informativas intuimos que en algún momento ello habría de estallar.
Ocurrió el año 2015 con la ex alcaldesa, quien pudo sortear los cargos con una polémica ejecutoria de la Corte Suprema y sucede ahora con el caso de los semáforos inteligentes, al margen que el caso Nehalem deberá ser sometido a juicio oral nuevamente a partir de la semana próxima y expone a los protagonistas a otra sentencia más.
De allí que este difícil y complicado escenario para las autoridades ediles lo habíamos advertido en su momento, adelantamos que los juicios que estaban en ciernes cuando llegaron al sillón municipal los exponía escenarios jurisdiccionales bastante complicados, sin embargo, nadie nos escuchó. Hoy seguramente lo están lamentando porque el camino que viene es mucho más espinoso y embarazoso.