BONETON
Nos atreveríamos a pensar que no existe en todo el país una institución educativa que haya sufrido cinco robos en menos de un año, como ha ocurrido con el jardín de Niños ubicado en Los Cipreses. Los medios de comunicación hemos informado constantemente de estos hechos y siempre hallaron el mismo y dramático pedido, es decir, la necesidad de personal de vigilancia que permita resguardar el patrimonio de sus niños que no son otra cosa que sus útiles y los aparatos que se utilizan en la enseñanza diaria. Sin embargo, los llamados de la directora y docentes no son escuchados, siguen en la misma situación y resultan blanco de los amigos de lo ajeno porque no tienen infraestructura, sus aulas son de construcción precaria y ni siquiera cuentan con un cerco perimétrico. Mientras tanto, el Director de a UGEL ha declarado que no existe presupuesto para contratar a más personal por lo que recomendó que la Policía Nacional refuerce el patrullaje por este plantel y por otros que se encuentran en la misma condición. Qué curioso, apenas la semana pasada y como consecuencia de este robo el Comisario de Buenos Aires le había sugerido al Director de la Ugel que dote de personal de vigilancia a las entidades educativas porque la Policía no cuenta con el suficiente recursos logístico y humano para hacerlo, es decir, es como el gran bonetón, cada quien se pasa la pelota de la responsabilidad y al final de cuentas los grandes perjudicados son los niños y los padres de familia que deben volver a comprarle los útiles a sus hijos. Y, pensar que este jardín de infancia está ubicado en una zona urbanizada, vaya con la inseguridad.ÂÂ
URGENCIA
Pero si el problema principal de este centro educativo es el de infraestructura no entendemos cómo es que no se le incluye dentro del paquete de colegios que serán rehabilitados dentro del programa de la reconstrucción con cambios y en el que se ha considerado a 43 planteles que recibirán el financiamiento a través del mecanismo de obras por impuestos. El propio Director de la UGEL santa dio a conocer la semana pasada que ya contaban con una relación preliminar de los centros educativos que serán beneficiados en este programa para mejorar la infraestructura educativa, de allí que si en su jurisdicción cuenta con una entidad educativa que padece por la falta de infraestructura y se expone a tobos que perjudican a la comunidad educativa, lo más lógico es que se priorice una obra en este plantel. Esto es más oportuno si se tiene en cuenta que ya se sabe de la efectividad de este mecanismo en las entidades del estado, como lo saben los alumnos del Colegio Inmaculada de la Merced que ya cuentan con áreas deportivas gracias a la ejecución de un proyecto apuntalado por este mecanismo. Lo que no debe permitir el Director de la UGEL Santa es que siga funcionando un plantel en las condiciones en las que se encuentra el jardín de Niños de Los Cipreses. Hace solo dos días se ha estrenado una portentosa infraestructura educativa a solo tres o cuatro cuadras, como es el moderno Colegio República Argentina, entonces no hay derecho a que los niños que son el futuro del país padezcan estas penurias.
FRESH
Los medios huaracinos se mostraron contrariados al encontrar a la cuestionada congresista Yessenia Ponce Villarreal paseando por las calles de esa ciudad mientras el país se debate en una seria crisis moral por el escándalo de los audios de lo que se ha denominado como “Lavajuez”. La legisladora., quien parece no tener mayor preocupación por la investigación que se hace en la comisión de Ética, dijo que estando en semana de representación había llegado a Huaraz para dirigirse a Pomabamba y Piscobamba para visitar comunidades, como si ello tuviera alguna consecuencia positiva para la región. Lo más curioso es que al volver a removerle el tema de sus estudios bamba, siguió señalando que era una víctima, que las personas que se presentaron en el congreso no eran sus profesores y que ella jamás los señaló como tales porque estaban en los certificados que ella no elabora sino otra institución, dejando entrever que se han equivocado. Parece que la congresista Yessenia Ponce cree que todos nos estamos chupando el dedo, lo que extraña es que el congreso demore tanto en concluir una investigación en el que las pruebas que la incriminan sobran.