Ricardo Miranda Tarrillo
Montreal 2 enero 2016
Estamos en los primeros días del nuevo calendario y ya es tiempo de pensar en los compromisos que se avecinan para nuestro equipo. Esta temporada resulta decisiva en las aspiraciones de clasificación al Mundial de Rusia el 2018 pero ya vemos como el tiempo se pasa volando y eso obliga a no desperdiciar las oportunidades. En verdad que Perú no va muy bien en dicho torneo pero tiene excelentes oportunidades de recuperar aunque sea un poco del terreno perdido.
Me refiero a los partidos pendientes con Venezuela, Colombia, Ecuador y un poco Chile que pueden significar puntos importantes y decisivos para la clasificación. Por ejemplo, Colombia no ha sido un contendor de peligro para nuestra plantel sin embargo en los últimos meses los norteños se han recuperado considerablemente al extremo de ser un contendor de mucho cuidado para Brasil, Uruguay y Argentina, sin duda los favoritos para clasificar en los lugares preferenciales. No es tanto el caso de Venezuela y Bolivia por ejemplo pero así como están las cosas estos equipos han demostrado que pueden ocasionar más de un dolor de cabeza. Se han convertido en rivales de cuidado para cualquiera de los equipos favoritos de modo que el DT. Gareca debe estar muy atento en la preparación de nuestra plantilla.
Entonces, así como está el panorama sería una necedad decir que nuestro equipo está en el grupo de los 5 clasificados. Yo prefiero esperar algunos resultados fundamentales sobre todo con los denominados chicos, para tener el panorama más claro y deducir lo que puede hacer Perú frente a los mencionados y aspirar aunque sea el quinto lugar, que da derecho a la revalidación con el campeón de Asia. Pero esta posibilidad tampoco es un consuelo final porque los asiáticos se encuentran en un momento interesante, con una mejoría en su nivel de costumbre.
Estos razonamientos no son pesimistas sino realistas, que tienen la intención de advertirle a Gareca que la serie no está muy simple y que debe ajustar todas las líneas para evitar sorpresas como ante Brasil y Chile. Los jugadores peruanos deben entender que entran a la cancha a jugar fútbol y no a tirar pelotazos en la cara a los rivales o golpearlos de modo tal que se ganaron la tarjeta roja. Esa es una parte de la serie de clasificación que los jugadores deben entender en todo su significado olvidando los agravios y los golpes que sin la menor duda serán objetivos premeditados de los que saben esta debilidad del temperamento de algunos jugadores peruanos que ya ha costado caro por ejemplo frente a Brasil y Chile.
Entonces, consideremos en todos sus extremos los recursos a los que apelaran los rivales nuestros sabiendo que el jugador peruano no aguanta pulgas y a cualquiera la suelta un pelotazo en la cara. Este es el panorama inmediato del fútbol peruano en el nivel de las eliminatorias- No es una tarea imposible pero si demandará un trabajo y una entrega especial del DT y de los jugadores. Deben conversar mucho y seriamente para calmar a los irascibles y conseguir que todos dispongan sus habilidades en favor de nuestro equipo y así alcanzar los buenos resultados que todos esperamos.
Nuestro fútbol está ausente de los Mundiales desde 1982 en España. Ojala la asistencia al Mundial de Rusia en 2016 puede abrir un nuevo camino a nuestro fútbol. Es posible, todo se logre con dedicación y entrega. Y no sería la primera vez que los muchachos peruanos ponen todo eso en la cancha y alcanzan los objetivos. Buena suerte, muchachos.