IRRACIONAL
Está bien que los candidatos apelen a la imaginación para buscar la manera de difundir sus símbolos y fotografías, empero, en este empeño no pueden violar las normas de la limpieza y el ornato de la ciudad. Por ello es que ha hecho bien la gerencia de Desarrollo Económico de la Municipalidad Provincial del Santa al aplicarle una multa de 3,220 soles al candidato de “Somos Perú” Juan Carlos Morillo Ulloa por haber empapelado la mayor parte de las veredas del casco urbano de Chimbote con propaganda política que lleva su imagen. Estos afiches y volantes han sido pegados en las veredas y han utilizado un pegamento bastante fuerte pues el personal de limpieza, por disposición de la gerencia, trató de arrancarlos y fue imposible, será una tarea ardua esta limpieza. Ahora se espera que el candidato no salga con el cuento que él no sabe nada y que ha sido cosa de militantes que no han recibido estas instrucciones, pues ese es un cuento chino, aquí la responsabilidad cae directamente sobre el candidato por ello es que la comuna provincial llevó la notificación al domicilio real que señala el candidato en su hoja de vida y tiene cinco días para impugnar o cancelar el monto de la multa. En tal sentido, la norma es clara y precisa; “está prohibido colocar o pegar publicidad comercial y política en las veredas, calzadas, jardines y demás lugares públicos bajo pena de multa equivalente al 80 % de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT).” Y es que esto no solo debe ser parte de un conglomerado de normas prohibitivas que la gente debe tener en cuenta sino que es un postulado de higiene y ornato, nadie puede pretender pegar propaganda en las veredas por que se le ocurre, las calles deben ser cuidadas y quienes tienen el primer deber de ello son los propios ciudadanos. ¿Qué se puede pensar de alguien que quiere ser gobernador regional y para ello no repara ni siquiera en el ornato y la limpieza de la ciudad? La verdad es que esto si deja mucho que desear no hay necesidad de conocer la existencia de una norma prohibitiva para evitar ensuciar la ciudad como lo ha hecho el candidato Morillo, es algo realmente irracional.
INTOLERANCIA
Cuando el desarrollo y el progreso de los pueblos está de por medio, no existe bandera o color político que lo detenga. Las posiciones encontradas de autoridades o políticos no pueden superar las barreras del interés único de un pueblo. Esto es lo que se ha visto anteayer miércoles en el seno del Pleno municipal de Nuevo Chimbote, en donde se puso en debate el pedido de aceptación de la transferencia de terrenos del sector La Carbonera que estarán destinados a la ejecución del relleno Sanitario del distrito y la construcción de la planta de residuos sólidos. El alcalde Valentín Fernández hizo el planteamiento luego que, por fin y luego de varios años de esfuerzos, se consiguiera que la Superintendencia de Bienes Nacionales aprobara la transferencia de los terrenos tras los acuerdos a nivel del proyecto especial Chinecas y el gobierno regional de Áncash. Todos hemos sido testigos de los esfuerzos que han hecho los funcionarios ediles, las largas caminatas que se ha realizado en la zona, las inspecciones., las certificaciones, los levantamientos topográficos que, finalmente, tuvieron un solo derrotero que es la transferencia de los terrenos al Municipio sureño para que éste los ponga a disposición de la Corporación Jica y el Ministerio del Ambiente que, en base a este título, podrán desembolsar los recursos que se requiere para este proyecto. Así lo entendieron regidores de recalcitrante oposición como Lincoln Cedeño o el abogado Christian Velarde, que apoyaron esta transferencia para hacer realidad el proyecto. Sin embargo, no se entiende cómo es que tres regidoras, Paola Huamán, Paola Ambrosio y Beatriz Huamán hayan votado en contra. La historia las señalará como las enemigas del desarrollo de Nuevo Chimbote.
DECISIVO
Las autoridades electorales han debido ser lo suficientemente claras y tajantes para advertir al electorado que el voto blanco o viciado en porcentajes que superen los dos tercios del electorado no anula un proceso en segunda vuelta. Esto ha dado lugar a que algunos colectivos civiles, financiadas por extrañas fuerzas económicas sobre las cuales nadie sospecha, haya lanzado una impresionante campaña radial por el voto nulo o viciado argumentando que se buscaba anular los comicios. Eso ha sido falso y hay emisoras que han permitido que esta falsa especie se difunda y genere confusión entre los electores. Hay que ser claros que en esta segunda vuelta ganará el candidato que obtenga mayor cantidad de votos, al margen de los votos blancos o viciados. Así se sencillo.