Después de haberse dedicado por 15 años al favorecimiento de la prostitución con una cebichería de pantalla de nombre “Charly”, Edilberto Agreda Villanueva, más conocido con el mismo nombre del negocio, fue enviado al penal de Cambio Puente donde estará recluido de manera preventiva  durante nueve meses mientras es investigado por el delito de proxenetismo.
El juez Luis Pérez Granados, del Tercer Juzgado de Familia, decidió declarar fundado el pedido de prisión preventiva solicitado por la fiscal Lucía Vidal Castillo, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa, contra Agreda Villanueva y contra Miguel Zavaleta Caballero, también trabajador en el mismo negocio.
La fiscal demostró la contundencia de sus elementos de convicción tales como las pruebas encontradas en la incursión policial a la supuesta cebichería ubicada en el jirón Moquegua 574, entre las avenidas Pardo y Meiggs, el pasado 29 de diciembre a las 7.30 de la noche.
Entre las pruebas está haber encontrado en una habitación del segundo piso del local a un hombre sosteniendo relaciones sexuales con una mujer que no era su pareja y quien en su declaración policial dijo que acudió a dicho lugar porque le dijeron que trabajaban prostitutas y tomó los servicios de una de ellas debido a que había peleado con su esposa.
También hallaron en esta habitación condones y lubricantes, lo mismo que en el cuarto de “Charly” además de cuaderno con nombres de mujeres, ropa y calzado de mujer que el dueño del local dijo que eran suyos, pero ninguno era de su medida.
Otra prueba más contundente fue los mensajes encontrados en el celular de su cómplice en el que se comunica con una tal “Valeri” tratándola en los términos más despectivos de una mujer dedicada al oficio más antiguo del mundo.
En su defensa, ambos acusados dijeron ser inocentes y padecer enfermedades. Mientras que “Charly” dijo padecer soriasis y diabetes Miguel Zavaleta dijo padecer de gastritis. La respuesta del juez fue que ambos males no resultan convincentes toda vez que él también padece soriasis y diabetes pero sigue trabajando por lo que pueden ser tratados en el penal.
El juez dictó nueve meses de prisión preventiva por el delito de proxenetismo lo que dejó conforme a la fiscal, pero los abogados de los investigados apelaron la resolución.