Al iniciarse el año se han generado una serie de incidentes y enfrentamientos en algunas universidades del país, todo ello forjado no solo por la vigencia de la nueva ley universitaria sino por la negativa de algunos rectores a dejar los cargos y convocar a nuevas elecciones como manda la norma.
Uno de los casos más emblemáticos e ilustrativos es el que se registra en la Universidad decana de América, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en donde sus alumnos han rescatado los viejos y olvidados moldes de protesta virulenta tomando el campus universitario exigiendo que el rector Pedro Cotillo deje el cargo y que se renueven los cargos de acuerdo a lo que establece la ley.
Lo mismo ha ocurrido en la Universidad Villarreal, en la Universidad Nacional de Trujillo, en Chiclayo y en Cajamarca, siendo el factor común la ambición de los docentes principales por llegar al máximo cargo de dirección de la Universidad, que parece ser el premio mayor y debe existir razones para ello.
Lo que ocurre es que estas universidades dejaron la renovación de sus cuadros directivos hasta el fin del año pasado, tenían plazo para hacerlo hasta el 31 de diciembre pero sus rectores confiaban en que la demanda de inconstitucionalidad de la ley sería amparada por el Tribunal Constitucional y con ello la marcha de sus instituciones sería la misma, ninguna convocó a los procesos eleccionarios internos y en el último mes del año se encontraron con un fallo desfavorable y con la inminencia de tener que dejar sus cargos.
La SUNEDU, que es el nuevo organismo que administra el sistema universitario del país emitió comunicados dejando sin efecto los poderes de los rectores de las Universidades que se mantenían rebeldes y de esta manera, como se diría en el argot popular “ardió Troya”, se levantaron a los estamentos y sucedieron las tomas de locales.
No sucede lo mismo en la Universidad Nacional del Santa de Chimbote, en nuestra casa universitaria el proceso eleccionario se realizó el año pasado en medio de abiertas pugnas entre la ex rectora América Odar y el ganador de esos comicios internos Sixto Díaz Tello, los cuales, como no podía ser de otra manera, llegaron a los tribunales.
Sin embargo, en las últimas semanas de Diciembre, con el fallo del Tribunal Constitucional y la consolidación de la vigencia de la ley universitaria Díaz Tello decidió asumir el cargo y no esperó a que se resuelva la demanda de la rectora, asumiendo el rectorado junto a sus vice rectores elegidos en el mismo proceso.
Y, es que habiendo el Tribunal Constitucional declarado constitucional y la plena y absoluta vigencia de la ley universitaria, es evidente que la demanda de la rectora América Odar, que se encuentra en esa misma instancia, se caerá como la acción emprendida por todas las autoridades, por lo menos será ratificado el fallo de la Sala Civil de la Corte Superior del Santa que reconoce el esquema legal emprendido pero recomendó nuevas elecciones universitarias, empero, el cascarón que domina ahora a la primera universidad de Chimbote será el mismo que hoy impera.
Por ello es que al iniciarse este año se realizó la semana pasada el acto protocolar de la juramentación del nuevo rector de la UNS, el docente Sixto Díaz Tello ha sido reconocido por todos los estamentos de la Universidad como su máxima autoridad y de esta manera comienza una nueva etapa en esta casa universitaria, nadie sabe a ciencia cierta cómo se proyectará, todos confían en que los que han accedido a los cargos respondan a las expectativas de estudiantes, docentes y población en general.
Se espera de las nuevas autoridades que rectifiquen el camino que ha llevado a esta casa universitaria a mantener ese caduco régimen universitario por el cual se moldean profesionales que carecen de respaldo científico y universitario, que han dejado de lado esa esencia que debe tener una universidad que es investigar y crear.
Todos esperan que se termine ese viejo y típico afán de acceder a los cargos solo para sacar provecho del mismo, ya sea por la contratación de servicios, por licitaciones de obras y por el manejo de cifras millonarias que es lo que representa el presupuesto de una Universidad. De esos especímenes hemos tenido muchos y han derivado en denuncias periodísticas y hasta penales, de allí que se ha iniciado en la UNS una nueva etapa, esperemos que los protagonistas no vuelvan a defraudarnos.
                                                          AMENAZA INMINENTE
Los dermatólogos de la ciudad han recomendado a la ciudadanía extremar los cuidados que debe aplicarse en esta temporada de verano que tiene el aliciente de la presencia de un fenómeno de El Niño que ha elevado las temperaturas a niveles intolerables y perniciosos, tal como se viene experimentando en estos días.
En tal sentido, han señalado que al margen de los rayos solares, que en algunos días son incandescentes, se vienen observando la presencia de rayos ultravioletas que son altamente nocivos para la piel, que no solo generan los tradicionales cuadros patológicos que conocemos como las insolaciones y quemaduras superficiales, sino que son capaces de iniciar cuadros cancerígenos que ponen en peligro la vida.
Ello es consecuencia del cambio climático y el denominado calentamiento global del planeta, un escenario en el que la capa de ozono ha venido cediendo ante la acción contaminante de todos los países del mundo y ha dejado que los rayos ultravioletas lleguen con una intensidad que pone en riesgo la salud.
De allí que se recomienda el uso de bloqueadores, gorros, sombreros de ala ancha, sombrillas y todo cuando resulte propicio para protegerse de los inclementes rayos solares que generan serias incomodidades en estos días.
No se puede olvidar que en este segmento los más afectados son aquellas personas que deben trabajar expuestos a los rayos solares como vigilantes, heladores, Policías, etc, quienes deben protegerse de manera obligatoria para que en el futuro no arrastren problemas irreversibles. Una sana advertencia que no puede soslayarse de ninguna manera, salvo los pertinaces y los escépticos.