No recibe el justo homenaje que se merece:
Oscar Ramos Carbajal
El día de hoy martes 02 de abril se celebra el “Día del abogado”, fecha instaurada para recordar a uno de los grandes juristas del país, Francisco García Calderón, quien instauró la democracia, reabrió Congreso y la Corte Suprema tras la dictadura de Nicolás de Piérola.
Por ello en esta fecha es necesario recordar a los hombres del derecho que han dejado una huella y han escrito la historia de sus gremios profesionales y de la judicatura en el país, como se estila en todas las grandes ciudades.
En nuestra ciudad, no se puede dejar de mencionar en este día la figura del padre del distrito judicial del Santa y promotor de la vigencia del Colegio de Abogados el Santa, Oscar Cipriano Ramos Carbajal, un profesional calificado que, al margen de los errores que cualquier ser humano pueda cometer, cuenta con una foja profesional envidiable y que es uno de los pocos letrados que aun en vida lucharon a brazo partido por la reivindicación de su gremio.
Cómo no recordar la gesta de la otrora Asociación de Abogados de Chimbote y Casma que en la década del 90 lucharon contra la corrupción enquistada en la Corte Superior de Ancash, aquellos valientes abogados que promovieron protestas para demandar que la justicia se imparta en doble instancia en Chimbote, evitando de esta manera no solo los enormes gastos que le irrogaba al hombre de derecho trasladarse hasta la sede regional sino para terminar con las argollas de corrupción que se habían establecido con esta estructura jurisdiccional.
Oscar Ramos Carbajal, fue el presidente de la Asociación de Abogados de Chimbote y Casma que suscribió el pedido formal el año 1979 para que la entonces Corte Suprema de la República autorice la creación de una Corte Superior con sede en Chimbote, una que se desligue de la nociva influencia de la justicia huaracina y que le permita tener una autonomía en la administración de justicia.
Coherente con ese postulado, en su gestión al frente de la Asociación de Abogados se negó a transferir las cotizaciones de los abogados chimbotanos y casmeños al Colegio de Abogados de Ancash como se requería en ese entonces, poniéndose al frente de las propias reacciones de sus colegas de Huaraz.
Junto a muchos abogados de la época, como los desaparecidos Homero Pairazamán Gálvez, Hugo Vargas Tello y muchos otros, emprendieron una campaña de moralización de la administración de justicia en Áncash y como consecuencia de esas acciones el año 1991 se registró una razzia de destituciones de la mayoría de magistrados superiores de la Corte de Ancash, antes que se imponga los ceses del gobierno fujimorista.
Pero a la par de esa pujante trayectoria gremial, el abogado Oscar Ramos supo capacitarse con acierto y fortaleció su foja profesional, obtuvo no solo una maestría en derecho sino que obtuvo el grado de doctor en la Universidad Nacional de Trujillo, ha obtenido el PHD en leyes que es el título académico más alto a nivel universitario.
Ello le ha permitido ser contratado como docente en las carreras de maestrías y doctorados de las universidades más importantes de Lima, Trujillo y Chiclayo, en donde, por ejemplo, ha sido docente y asesor de tesis de la mayoría de magistrados de la Fiscalía de Chimbote y la Corte del Santa.
El día de hoy martes, el Dr. Oscar Ramos Carbajal iba a recibir el merecido homenaje en vida de la entrega de una condecoración por parte del Colegio de Abogados del Santa, le comunicaron desde el Decanato que se le haría entrega de la condecoración de la estrella de la justicia, el máximo galardón profesional.
Lamentablemente, a último momento “alguien” influenció en los directivos y le comunicaron que le entregarían solo un reconocimiento similar a los muchos que le han entregado muchas otras directivas del gremio profesional, un atropello por donde se le mire de quienes hoy encumbrados en el Colegio de Abogados, ni siquiera conocen de su trayectoria en Chimbote y de la judicatura de la Región, incluso, sin ponderar que la creación de la Corte Superior del Santa que ayudó a forjar es la razón de ser del Colegio de Abogados de nuestra provincia.