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VENTANILLA

La propuesta del Jurado Nacional de Elecciones para incorporar la ventanilla única de antecedentes en la cual se podrá acceder la información de los candidatos relacionada con las sentencias condenatorias por delito doloso con calidad de cosa juzgada y vigentes; órdenes de captura nacional e internacional; deudas por obligaciones alimentarias o por acreencias judiciales; deudas tributarias ante la Sunat o de carácter municipal (tributos, contribuciones, tasas, arbitrios, multas); bienes (muebles, inmuebles y vehicular), así como de abogados sancionados por malas prácticas, es una importante iniciativa que permitirá que no se cuelen en los cargos públicos gente que está descalificada. Sin embargo, esta ventana virtual seguirá siendo una suerte de anexo a la hoja de vida en la que deben aparecer las sentencias que arrastra un candidato por ello la semana pasada el mismo organismo electoral ha pulido aún más esta iniciativa y ha señalado la necesidad que incorporar a esta ventanilla única de antecedentes los procesos judiciales en trámite que tengan los postulantes a un cargo público. Y es que este es el quid del asunto, bajo el principio jurídico de la presunción de inocencia, es decir aquel que dice que toda persona se presume inocente mientras no haya sido condenada, se ha permitido la presencia en la parrilla electoral de mucha gente descalificada que ha mantenido los procesos penales dilatándolos en los juzgados y cuando accede a un cargo se desconoce que le espera. Algo así como lo que ocurrió con la ex alcaldesa Victoria Espinoza García que postuló cuando tenía tres procesos penales en ciernes, de tal suerte que en pleno ejercicio del cargo esos procesos fueron avanzando y terminó siendo condenada y vacada por esos hechos. Lo que se quiere no es descalificar al candidato, sino que el elector conozca cuantas denuncias tiene y cuales son ellas, su origen y su posible vinculación con manejos dolosos de la función pública. Esperemos se apruebe porque de esta manera se conocerán muchas perlas de los candidatos.

CHIP

Cualquier ciudadano sabe, y el visitante con mayor razón, que está terminantemente prohibido ingresar a un establecimiento penitenciario algún dispositivo telefónico o informático, tanto así que llevarlo de manera oculta tipifica la figura de un delito. Sin embargo, a pesar que esto está muy claro, existe mucha gente que insiste en tratar de sorprender al personal penitenciario y cree saber la manera de sortear los controles. Así solo se expone a una denuncia y este caso ha ocurrido con el hermano de un ex funcionario público que se encuentra recluido en el penal de Cambio Puente, a quien trató de hacer llegar un chip de teléfono y fue detenido en el control del INPE. Se trata de Héctor Augusto Marroquín Debernardi (49) quien había acudido a visitar a su hermano Edgar Arturo, quien cumple una condena de 5 años y 4 meses por el delito de colusión y peculado doloso en agravio de la Municipalidad del Centro Poblado de Cambio Puente. Este fue un caso conocido registrado el año 2017 y en el que Marroquín fue condenado junto al alcalde de ese centro poblado Julio Saona Meregildo, éste último condenado a 11 años de prisión por los mismos delitos. A ambos se les acusó de haberse coludido con la empresa Making Servicios de César Augusto Damián García para realizar cobranzas ejecutivas indebidas a diversas municipalidades. Parece que tanto les gustó Cambio Puente que hicieron de las suyas para terminar en el Penal del mismo centro poblado en el que fueron funcionarios. Ahora el hermano del ex gerente municipal tendrá que responder por haber tratado de ingresar un chip para que este se comunique con el exterior.

INSEGURIDAD

El asalto perpetrado al establecimiento comercial MARCIMEX, en pleno corazón de Chimbote nos dice el nivel de inseguridad que hay en la ciudad. Pero también la falta de celo y previsión de los empresarios pues esta modalidad del ingreso por locales contiguos abandonados o no habituados es habitual. Si una empresa comercial está ubicada en un inmueble que colinda con otro deshabitado, lo menos que se debería hacer es asegurar esa zona para que no puedan ingresar por ese lugar, menos aun si existe un techo solo de eternit que los separa. Es la enésima vez que la delincuencia utiliza esta modalidad, de allí que es pertinente que los propietarios tomen sus medidas ante lo que es evidente. Esperemos que las imágenes de las cámaras de seguridad puedan ayudar a la Policía a identificar a los maleantes que robaron este céntrico negocio.