COHERENCIA
En las épocas dela red de corrupción todos aquellos que no estábamos alineados con los “comandos” y éramos victimas de sus acometidas, demandamos siempre que se investiguen las corruptelas de las millonarias obras en las que se despilfarraron dineros del erario regional y, obviamente, en esos tiempos nadie nos escuchaba. Entre esas voces estaba, obviamente, la del economista Luis Luna Villarreal, incansable promotor de la moralización en las esferas públicas que, por esas cosas del destino y de la política, hoy se encuentra en la función pública, como gerente regional. Y como tal ha cuestionado el pasado fin de semana la decisión del Ministerio Público de incluir en la investigación del caso “Santa San Bartolo” al gobernador regional Juan Carlos Morillo Ulloa, es decir, al hombre que le dio la mano y lo llevó al gobierno regional. Ha dicho Luna Villarreal que estima que la decisión del Ministerio Publico tiene trasfondo político, que hay intereses ocultos pero, fiel a esa mala costumbre de aquellos que prenden el ventilador, no señaló quienes estarían detrás de estos objetivos políticos que dice que tiene la decisión. Sin embargo, Luna olvida que una de las obras que se cuestionaba cuando era candidato era, precisamente, el canal integrador Santa San Bartolo, ya se sabía que se había doblado el presupuesto y ni siquiera se terminó los trabajos, es decir más indicios de delito no puede haber. Y es que el argumento de Luis Luna para decir que esto es político es el tiempo, afirma que después de 10 años no se puede buscar justicia, cuando es consciente que eso es falso. El conocido economista chimbotano sabe que a pesar que es una obra del año 2010, hasta que no cayó la red de corrupción el año 2014 nadie podía fiscalizar esas cuentas terribles de la región, solo en la auditoría de 3 meses que realizó la Contraloría desde abril de ese año, cuando congelaron las cuentas de la Región y tomaron las oficinas de Huaraz y Chimbote, se pudo conocer de estas trapacerías. El informe de la Contraloría es del año 2015, el Ministerio Público (en donde existan los rezagos de los comandos) dilató la pesquisa por más de un año remitiendo el informe a Huaraz y solo retornó el año 2017 cuando un Fiscal emite la primera disposición en la que no incluye a los empresarios del consorcio. Lo que no quiere entender el gerente regional es que en el informe final de la Contraloría (un organismo al cual el gerente regional le otorgaba mucha credibilidad) se encuentra responsabilidad penal de 49 ex funcionarios regionales, de los cuales la Fiscalía solo formaliza cargos contra 35, y, cuando investiga a funcionarios públicos por delito de COLUSIÓN quiere decir que debe existir otras personas con las cuales se confabularon y concertaron. No pueden existir funcionarios responsables de colusión sin que existan aquellos con los cuales se coludieron, y, esos no son otros que los empresarios. Cuestionar esto a estas alturas no dice nada bien de la coherencia que debe mantener un reconocido profesional que no se puede marear por un cargo.
RIESGO
Es realmente lamentable lo que ha ocurrido en los juegos mecánicos que se instalaron desde hace algunos días atrás en la esquina de la avenida Pacífico con el jirón Samanco, en la urbanización Buenos Aires y que fueron autorizados como parte de las celebraciones por el 25 aniversario del distrito sureño. Dos jóvenes han quedado seriamente lesionadas, con muchas fracturas en el cuerpo como consecuencia de una mala maniobra, de una negligencia por parte del operador de la maquina conocida como “Evolution” que la puso en marcha cuando tres jóvenes no había sido asegurados en los asientos. Este juego tiene por objetivo mecer a los ocupantes de manera violenta, de tal suerte que una de las condiciones para poder acceder a ellos es que los ocupantes se encuentre debidamente asegurados, para ello las sillas están premunidas de correas de seguridad que deben ser revisadas por el personal de los juegos mecánicos antes que la maquina se eche a andar. Esto es elemental, las personas que acceden a estos juegos generalmente no conocen como deben sujetarse a los asientos, lo hacen de acuerdo a lo que suponen que debe ser, por ello es imprescindible que una persona de establecimiento revise meticulosamente que cada quien se encuentre debidamente amarrado al asiento. No se ha dicho exactamente hasta el momento como es que las dos jóvenes salieron despedidas, dudamos que los cinturones se hayan desprendido o que las mismas jóvenes presas de pánico lo hayan soltado, aquí ha existido una negligencia y por ello es que a la comuna sureña no le quedó otro derrotero que clausurar el local hasta que se deslinde responsabilidades. Duele hacerlo en plenas fiestas de aniversario pero no había otra salida. Esperemos que esta semana se informe lo que realmente sucedió.