MALIGNOS
La Policía debe dormir con un ojo abierto en lo que se refiere a las obras públicas en donde se vienen generando brotes de extorsión, a la usanza de antaño en la época de red criminal de Áncash, cuando los delincuentes no solo le pusieron precio a su actividad delictiva y generaron millones de soles en cupos, sino que se provocó un verdadero baño de sangre en la medida que se registró una “Guerra de Bandas” que se disputaban el predominio del cobro de los cupos. Muchos deben recordar la aparición de los “chalecos” y los crímenes entre delincuentes o de quienes se negaban a pagar estas cifras que no era sino que una burda extorsión por parte de delincuentes comunes. De la misma manera, todos deben recordar que con la caída de la cúpula del gobierno regional de Álvarez cesó esta actividad delictiva, se redujeron a su minina expresión los crímenes y era fácil deducir que todo ese clima de violencia era generado por la existencia de millones de soles que se aplicaban en las obras y en la cual los empresarios no solo se veían precisados a pagar el diezmo al funcionario corrompido sino que si no accedía a los cupos si la obra era objeto de atentados. Cuando pensábamos que aquello ya era cosa del pasado, en las últimas semanas ha vuelto a cobrar vida esta modalidad delictiva, delincuentes han visitado varias obras, entre ellas la del local de contingencia que se levanta en la posta de Salud de El Progreso en donde se acondicionan los ambientes para trasladar allí los equipos de la posta a efectos que siga atendiendo a los pacientes mientras se construirá próximamente el hospital de Salud I en los terrenos de la Posta. Por ello es importante que la Policía envíe a sus cuadros de inteligencia a estos terrenos, es evidente que allí trabaja la Deproc, sin embargo, para poder desvirtuar a estas bandas se hace necesario que personal policial se infiltre en la actividad de la construcción para que vayan identificando a los maleantes que recogen información o que llevan las amenazas. No hay que permitir que estos individuos malignos levanten nuevamente la cabeza en nuestra ciudad.
MANIPULACION
El obispo de la ciudad siempre llega para poner las cosas en su sitio y decirlas tal cuales son. Por ello los promotores de la vía de evitamiento lo invitaron la semana pasada a observar la entrega de cheques a aquellos agricultores que se han allanado al acuerdo de justiprecio que ha fijado la empresa concesionaria de la obra a efectos de sanear el terreno por donde pasará el trazo de esta importante vía. Y es que uno de los problemas que ha afrontado la concesionaria es la negativa de los hombres de campo a vender sus terrenos y entienden que esto lo hacen porque han sido manipulados por gente interesada no solo es ganar más dinero sino en sacar provecho político de esta situación. El prelado ha dicho que los agricultores deben decidir por sí solos, deben dejar de lado las malas influencias que los llevan a oponerse a un proceso de transferencias que es sumamente claro y que tiene por objetivo construir uno de los proyectos más acariciados de los últimos tiempos,. Por ello es que el obispo ha tocado el corazón de los hombres de campo para que accedan a este programa de beneficios a efectos de apuntalar el proyecto de la vía de evitamiento. Esperamos que los agricultores escuchen la voz imparcial de nuestro pastor.
PICORO
La semana pasada la segunda sala de Apelaciones ratificó la condena expedida por el Juzgado Penal Colegiado contra el delincuente Edwin Arturo Castillo Vargas (a) “Picoro”, mediante la cual se le impuso la pena de cadena perpetua a este individuo. La condena está relacionada con una incursión que hiciera ”picoro” y su banda de raqueteros, quienes pretendieron asaltar a plena luz del día a un pescador y dos abogadas, a quienes despojaron de una fuerte suma de dinero que había retirado de un banco local y eran seguidas por los hampones sin que los pasajeros lo advirtieran. Ya en una calle más desoladas el chofer se detuvo y de otro auto aparecieron hasta cuatro delincuentes armados que los amenazaron y desvalijaron de sus pertenencias no sin antes balearlos a mansalva. Es importante que el Sala Superior haya respaldado la drástica sanción para el sujeto pues, estos maleantes no reparam en que pueden matar a cualquiera.